Choques representan 51% de accidentes

Se han registrado 4 040 accidentes en el Distrito Metropolitano. Foto: Armando Lara

Se han registrado 4 040 accidentes en el Distrito Metropolitano. Foto: Armando Lara

El pasado 15 de junio, en la Av. Simón Bolívar, se produjo un accidente de tránsito entre dos camiones. Foto: Galo Paguay/ El Comercio.

Desde que el Municipio de Quito se hizo cargo del control del tránsito se han registrado 4 040 accidentes en el Distrito Metropolitano. De esos, el 51% (2 078) corresponde a choques, según cifras de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) desde el 11 de noviembre hasta el 23 de junio último.

La imprudencia del conductor y el exceso de velocidad son las principales causas para los accidentes, según la dependencia municipal. Por eso, se plantea la necesidad de retomar los controles de velocidad en las principales vías.

A partir de mañana, los conductores que superen los límites establecidos para vías urbanas (50 km/hora) y periféricas (90 km /hora), serán sancionados.

Tras tres semanas de controles informativos, se aplicarán multas económicas, reducción de puntos e, incluso, prisión hasta por tres días.

Según la ANT, 512 accidentes de tránsito fueron ocasionados por el exceso de velocidad.

Se han registrado 4 040 accidentes en el Distrito Metropolitano. Foto: Armando Lara

Impactos, colisiones, roces, pérdidas de pista y volcamiento, en los que también influye el irrespeto a los límites de velocidad, forman parte de los accidentes que terminan con la vida de personas y causan daños severos a los vehículos.

En los patios de retención que tiene la Policía Nacional se puede observar la magnitud de los accidentes. En el ubicado en La Mena Dos, en el sur, el pasado lunes llegó un Grand Vitara SZ gris remolcado por una wincha.

Lo bajaron despacio para no afectarlo más de lo que estaba tras el impacto frontal que tuvo en contra de un muro: el motor quedó hundido en forma de V y la transmisión también estaba deteriorada.

Pocos minutos después llegó un Suzuki Forsa rojo. Tenía las puertas derechas hundidas y los faros rotos. El parabrisas presentaba fisuras y la llanta delantera estaba desalineada.

El capitán Mauricio Tello, del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), de la Policía Nacional, cuenta que existen varios factores que influyen en el daño que sufren los ocupantes y los vehículos en cada accidente.

Velocidad, reacción del conductor al frenar, condiciones climáticas, estado del vehículo y el tipo de impacto son parte de los elementos que los agentes de esta dependencia toman en cuenta en sus peritajes.

Ángel Méndez, pintor que trabaja en un taller mecánico en la Río Coca y Río Marchena, dijo que cuando el impacto es frontal entre un vehículo y otro a gran velocidad, el motor retrocede y todo el capó se reduce, en el mejor de los casos, a la mitad de su extensión.

Los impactos laterales que afectan las puertas y la dirección pueden ser remediados con servicio mecánico y pintura, pero los daños severos requieren tiempo y dinero.

Sin embargo, un vehículo que supera el 80% de daño se “lo da de baja” y se lo vende como chatarra, comenta Méndez. “Máximo pagan USD 2 000 por todo el carro”. Él también ha ofrecido bajas sumas de dinero por carros chocados, los arregla para venderlos de nuevo y, así, recuperar su inversión.

En las concesionarias, se evalúa el daño para reparar el vehículo o darlo de baja. En los sitios destinados a guardar esos carros, sorprenden las formas que adquieren las carrocerías luego de un accidente.

Los daños y afectaciones en el conductor son diversos, van desde contusiones hasta discapacidades permanentes, señala Mauricio Tello. Se compara un accidente a 90 kilómetros por hora, con una caída libre desde un edificio de 12 pisos.

A partir de mañana, los controles velocidad serán permanentes en el Distrito. Incluso se anunció que se realizarán por la noche en las avenidas.

Accidente de tránsito en la nueva vía Oriental. Sucedió el pasado 21 de junio. Foto: Bolívar Vásquez/ El Comercio

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