En el convento de Santo Domingo se prepara la Procesión del Silencio, que desde hace 10 años se realiza cada Viernes Santo.
La diferencia de la romería de Jesús del Gran Poder, que parte desde San Francisco, esta práctica religiosa no es masiva y aún se conserva como una peregrinación más de barrio. Para Vicente Ramos, asistente del Museo de Santo Domingo, los asistentes son parte de un ambiente del Quito de antaño.
En la procesión, en lugar de cucuruchos hay los denominados nazarenos, cuyo atuendo consta de una túnica con una capucha que cubre casi todo el rostro de los personajes.
Las Verónicas también forman parte de la ceremonia. Hay alrededor de 40 cupos y quienes deseen participar deben inscribirse en la Sacristía de la iglesia. No tiene costo.
La primera etapa de la celebración se realizará a las 09:00, con una procesión desde la Mama Cuchara, en el sector de San Marcos, hasta la iglesia de Santo Domingo. Luego, a las 16:00, se abrirá nuevamente el templo, para la celebración de la misa. Mientras, puertas adentro, se alistan las imágenes y las indumentarias para la romería nocturna, que arrancará a las 19:30.
En el acto saldrán cinco imágenes: La Dolorosa, María Magdalena, Señora del Rosario de Pompeya y San Juan y el denominado Cristo Muerto. Se invita a la comunidad a participar.