Además de las molestias que afrontan los usuarios en el Registro de la Propiedad, ubicado en la Ulloa y Murgeón, por el retraso en la entrega de los certificados, hay otro inconveniente. Tiene que ver con el pago de multas por incumplir con la promesa de compraventa, en algunos casos.
Ángeles Samaniego permanecía sentada, ayer, cerca de las ventanillas de cobro. La mujer es una de las afectadas por el retraso en la entrega de certificados. Tiene una penalización de USD 2 000 semanales hasta que pueda firmar las escrituras definitivas de la venta de un inmueble. “No puedo hacer el trámite hasta no tener el certificado de gravamen. Tendré que pagar la multa”.
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Samaniego ingresó la solicitud el 1 de agosto y la fecha de entrega era para el 15. La mujer fue al Registro ese día y le dijeron que el documento no estaba listo. Le explicaron que debía regresar el 19.
Ese día le dijeron que no estaba listo y que regresara el 23. Acudió en esa fecha y la respuesta que obtuvo fue que posiblemente iba a estar el 26. “El problema es que en la promesa de compraventa del inmueble se fijó como fecha tope el 30 de agosto”. Si no cumple con ese plazo, tendrá que pagar la penalización semanal hasta que firme las escrituras.
“Quién me garantiza que ese día sí me entregarán el certificado. Estoy desconcertada, me hacen perder el tiempo. Quisiera saber cuándo me lo entregarán en realidad. Además, quién se va a hacer cargo de la multa por una situación ajena a mi voluntad”, se preguntó la mujer.
En el Libro # 4 del Código Penal, que se refiere a los contratos y las obligaciones, consta una cláusula penal. Dice que la cantidad a pagar, por el incumplimiento con el contrato de compraventa, se pone a conveniencia de las personas involucradas en el acuerdo.
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Alexandra Andrade es otra de las afectadas. Trabaja en una constructora. Por el retraso en la entrega de los certificados tiene 15 créditos paralizados. Al no tener estos documentos, no se concretan los desembolsos del banco, no se puede pagar la hipoteca y obtener las liberaciones.
Desde el 30 junio pasado, el Registro de la Propiedad es administrado por el Municipio. El vicealcalde, Jorge Albán explicó ayer los problemas por los cuales atraviesa el Registro y expuso las medidas que se tomarán.
En su opinión, una parte que explica el problema es que los trabajadores ganaban de acuerdo con el número de solicitudes despachadas. “Pero ahora están sujetos al Régimen Salarial Municipal y tienen un sueldo fijo”.
Otro problema es la falta de registros digitales. Solo a partir del 2 000, la información está digitalizada. Antes de ese año, los datos están guardados en libros. “Para cada registro hay que revisar 8 000 tomos”, explicó Albán.
Reconoció que la transición ha tenido impactos. En la última semana del antiguo Registrador se recibieron 5 000 solicitudes que no fueron procesadas ni entregadas. A eso se agrega que la semana en que estaba en proceso la designación del nuevo funcionario se acumularon 6 800 más. “En total, son 14 000 trámites que están represados en la entidad”.
El Municipio contratará a 15 personas más para el área de certificación. “Vamos a tener la capacidad de procesar todo lo que ingresa diariamente”.
Además, se enrolará a personal para que se dedique a procesar los trámites rezagados. Otra solución es la ampliación del plazo de vigencia de los certificados de 45 a 60 días. La fecha de validez es la fecha de emisión y no la de recepción. Las autoridades municipales aspiran a que los problemas por las demoras estén resueltos en ocho semanas.