Con una invitación a crear la “cultura del encuentro y la reconciliación”, la titular de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, dio el discurso inaugural de la ceremonia de investidura del presidente de la República, Guillermo Lasso.
A este lunes 24 de mayo del 2021 Llori calificó como un día histórico, ya que “después de más de una década, se respira a libertad y democracia en un cambio de mando”.
La asambleísta inició su disertación reconociendo que quienes encabezan las Funciones Ejecutiva y Legislativa no son de la misma línea política, pero que eso es una muestra de que Ecuador es un país con “democracia plena, en el que se convive en la diversidad”. Resaltó que es la primera vez que una mujer amazónica presidirá el Parlamento.
Llori llamó a trabajar juntos para enfrentar los graves problemas de la nación en materia de salud, empleo, reactivación económica, entre otros aspectos que permitan el buen vivir, o Sumak Kawsay.
Mencionó que la Asamblea “no está para avivar pugnas mezquinas con el Gobierno”, sino para deliberar, priorizar políticas y generar acuerdos por la prosperidad del país. Ofreció legislar, en los 100 primeros días de administración, para reactivar la economía, combatir el covid-19 y crear empleo.
Pidió dejar atrás la idea de mayorías y minorías para lograr consensos. Además, dijo que se debe admitir que la crisis es de tal magnitud que las soluciones tradicionales no sirven para superarla y que no hay movimiento “que pueda bastarse a sí mismo sin abrirse al diálogo y acuerdo con otros líderes y otras organizaciones”.
La Presidenta de la Asamblea reafirmó su compromiso con la Amazonía y dijo que esperan que llegue inversión responsable y productiva que dinamice la economía. “Para logar inversión debemos garantizar el Estado de derecho, la independencia de poderes combate a impunidad y corrupción, así como una legislación moderna que favorezca la generación de empleo y un salario justo”.
Al finalizar su intervención, habló de la posibilidad de “crear un país nuevo”, en el que se valore la riqueza intercultural y plurinacional, que defienda la soberanía, sin olvidar la importancia de la integración con el mundo. “Así vamos a conseguir una victoria democrática, con identidad y justica social, derechos y libertades”.
Cerró su discurso invitando a una minga por la economía, ética, educación, salud, ecología y derechos humanos.