Se concretan cambios en el Gabinete Nacional. La Secretaría de Comunicación de la Presidencia confirmó este martes 5 de julio de 2022 que el jefe de Estado, Guillermo Lasso, aceptó la renuncia de cuatro funcionarios.
Se trata de Simón Cueva, deja el ministerio de Economía y Finanzas; Ximena Garzón sale del ministerio de Salud Pública; Marcelo Cabrera renuncia al ministerio de Transporte y Obras Públicas; y Alejandro Ribadeneira termina sus funciones en la secretaria de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.
Lasso “agradece por los leales y valiosos servicios prestados en el ejercicio de sus funciones a las autoridades salientes”, indica el comunicado.
Para las 17:00 de este 5 de julio está previsto que el Mandatario oficialice en una ceremonia, en el Palacio de Carondelet, a los nuevos ministros que se suman al equipo del Gabinete del Gobierno Nacional.
Cueva estuvo al frente de Finanzas desde el inicio de la administración de Lasso. Parte del trabajo de Cueva se enfocó en avanzar la aprobación del endeudamiento que forma parte del programa económico del Fondo Monetario Internacional (FMI). Por ello, se centró en realizar ajustes fiscales, atados a dicho acuerdo, lo cual impulsó la reforma tributaria, vigente desde noviembre de 2021.
Una de las críticas hacia Finanzas provino desde la Unión Nacional de Educadores (UNE). En varias ocasiones sus dirigentes cuestionaron a la Cartera de Estado por la posición de que no existen ingresos permanentes para cubrir el gasto permanente que implicará la equiparación salarial.
Por otro lado, Garzón deja el ministerio de Salud en medio de la emergencia en el sistema sanitario, declarada por el Primer Mandatario el 17 de junio de 2022 en el contexto del paro nacional. Según un comunicado de la Vicepresidencia de la República, será Alfredo Borrero quien lidere el gabinete sectorial de Salud.
Cabrera estuvo en la reunión del 16 de junio que se desarrolló en Carondelet, junto a Lasso y dirigentes del transporte. Ese día el Ejecutivo logró el respaldo de ese sector, que no rechazó las movilizaciones del movimiento indígena.
En cambio, Rivadeneira, al frene de la Senescyt, tenía el desafío de trabajar por un proceso de acceso a la educación superior, en la que los jóvenes puedan aplicar a la carrera que deseen, según el sitio web institucional. Una de las ofertas de campaña de Lasso fue eliminar la Senescyt.