El conflicto entre el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle, ha escalado significativamente. El último cruce entre ambos ocurrió el pasado 8 de julio de 2024, cuando Kronfle criticó abiertamente las medidas del Gobierno.
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Desde el inicio de su mandato, Noboa ha enfrentado una Asamblea Nacional dividida. Al principio, se intentó unificar esfuerzos entre el bloque oficialista, el correísmo y el Partido Social Cristiano (PSC), del cual Kronfle es miembro.
Sin embargo, las relaciones se deterioraron rápidamente tras varios desencuentros políticos y vetos presidenciales a leyes impulsadas por la Asamblea.
El 8 de julio, Kronfle acusó a Noboa de manipular cifras durante una entrevista radial, afirmando que la canasta básica ha subido en lugar de bajar, como sostuvo el presidente.
Por su parte, Noboa ha defendido sus acciones, indicando que los vetos presidenciales son necesarios para garantizar la justicia y el desarrollo económico.
El presidente también ha criticado a la Asamblea por intentar bloquear las iniciativas del Ejecutivo, lo cual, según él, afecta directamente al bienestar del país.
¿Cómo afecta esta disputa entre Daniel Noboa y Henry Kronfle?
Max Donoso-Muller, analista político, afirmó que la Asamblea Nacional se ha adelantado varios meses a la campaña política. “Ya vemos movimientos interesantes en la Asamblea y posibles nombres de candidatos. Muchos de ellos no podrán repetir, pues han cumplido su segundo periodo, según la ley,” mencionó.
Este adelantamiento podría complicar la situación política, dado que algunos legisladores tendrán que buscar nuevas alternativas o retirarse.
Campaña continua de Daniel Noboa
El presidente Daniel Noboa no ha dejado de hacer campaña desde que asumió el cargo, según Donoso-Muller. “Ha sido una campaña sostenida y sutil al principio. Ahora vemos que está más específica, abordando temas como la seguridad y los combustibles,” dijo.
Sin embargo, criticó la participación de la secretaria de comunicación en una reciente entrevista en Radio Sucre, argumentando que su presencia no era necesaria.
Las consecuencias de las pugnas
El politólogo, Pablo Rosales, advirtió que estas pugnas pueden perjudicar la capacidad de legislar. “Es importante tomar en cuenta que ya se entró en campaña electoral y esto iba a afectar al Legislativo y al Ejecutivo,” afirmó. Rosales subrayó la necesidad de entablar diálogos entre Henry Kronfle y Daniel Noboa para reducir las tensiones.
“Sin duda, los temas de comunicación son desacertados. Ayer vimos una cara de Kronfle y hoy es otra,” agregó.
Rosales también mencionó que las respuestas de Kronfle a Noboa se han debilitado desde las vocerías de Esteban Torres. “Es importante mantener conversaciones para establecer un diálogo positivo y evitar complicaciones políticas que afecten proyectos en la Asamblea Nacional,” señaló.
Según Rosales, si la comunicación entre el Legislativo y el Ejecutivo se debilita, podría llegar a problemas que impidan que ambos poderes realicen sus funciones de manera positiva.
De igual forma, Rosales mencionó que el principal problema que tienen ahora entre el Ejecutivo y Legislativo son los juicios políticos a dos ministras del Gobierno de Daniel Noboa. “Esto podría afectar gravemente la relación entre ambos”, concluyó Rosales.
Comparaciones y necesidad de cooperación
Donoso-Muller comparó a Noboa con el expresidente Rafael Correa, sugiriendo que Noboa adopta un estilo similar de confrontación y toma de decisiones controversiales. “Veo que Noboa es similar, por no decir idéntico, a Correa en su estrategia de pelea constante,” expresó.
Tanto Donoso-Muller como Rosales coincidieron en la necesidad de cooperación entre el Ejecutivo y el Legislativo. “Deberían dar una tregua para salir adelante,” sugirió Donoso-Muller, destacando la reciente aprobación de cambios en las penas del Código Orgánico Integral Penal (COIP) como un ejemplo de que, a pesar de las pugnas, se pueden lograr avances legislativos importantes.
Este conflicto no solo afecta la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, sino que también tiene repercusiones en la estabilidad política de Ecuador, generando incertidumbre sobre la capacidad del Gobierno para implementar reformas clave y enfrentar los desafíos que atraviesa el país.