Los integrantes del Consejo Nacional Electoral (CNE) cumplirán tres años en funciones el próximo 20 de noviembre del 2021. Durante su gestión, hubo dos elecciones (seccionales y generales), una reforma a la ley electoral y un sistema de partidos con la nada despreciable cifra de 268 organizaciones políticas.
Según la Constitución, en diez días, dos de los cinco consejeros del CNE debían dejar el organismo y otros dos vocales los reemplazarían, tras ser designados a través de un concurso de méritos y oposición. Sin embargo, el Consejo de Participación Ciudadana (Cpccs) recién ayer (9 de noviembre) aprobó la convocatoria para conformar la comisión que se encargará del proceso.
A través de un sorteo se sabrá cuáles serán los dos consejeros que saldrán del CNE: Diana Atamaint (Conaie), Enrique Pita (Creo), José Cabrera (PSC), Esthela Acero (Alianza País) o Elena Nájera (Concertación). Sin embargo, los vocales sorteados seguirán en funciones, hasta que el Cpccs concluya la designación de los dos consejeros nuevos.
Ruth Hidalgo, directora de la Corporación Participación Ciudadana, recuerda que en principio el CNE estuvo enfrascado en disputas internas, pero destaca que para los comicios presidenciales de este año “depusieron esas actitudes”.
También resalta el hecho de que tuvieron que organizar las elecciones generales, con la pandemia del covid-19 de por medio. Cree que las reformas al Código de la Democracia, con las que se tipificó la violencia política, se cambió el método de asignación de escaños D´Hondt por el Webster y se estableció la votación en listas cerradas, fueron positivas.
Otro indicador clave que se ha registrado en los últimos tres años, es una disminución significativa del apoyo a la democracia. El Latinobarómetro del 2021, presentado a inicios de octubre, da cuenta que Ecuador está entre los cinco países en donde más cayó el apoyo al sistema democrático.
En el 2018, el porcentaje era del 50%. Pero en el 2020, cayó al 33%, el más bajo desde 1996, cuando se empezó a registrar esta estadística.
Si bien la democracia es un proceso en permanente construcción y sus alcances van más allá del derecho al sufragio, este indicador contrasta con la gran cantidad de organizaciones políticas que existen en el Ecuador.
Hidalgo reconoce que una de las tareas que quedó pendiente, es una reforma al sistema de partidos. Con corte al 29 de septiembre, en el CNE tienen personería jurídica siete partidos políticos, 14 movimientos nacionales, 61 provinciales, 166 cantonales y 20 parroquiales. En total, 268.
El analista electoral Alfredo Espinosa considera que el Código de la Democracia promueve un derecho de participación “muy mal entendido”, donde hay más organizaciones políticas (268) que cantones (221). “Esto hace que no solo el CNE pierda credibilidad, en cuanto a la forma que se consigue la participación, sino que la ciudadanía ve el hecho de crear organizaciones políticas como algo tan cotidiano, tan normal y sencillo”.
En el Latinobarómetro se advierte que la fragmentación del sistema de partidos dificulta la gobernabilidad. Se cita como ejemplo a los 16 candidatos que buscaron la Presidencia de Ecuador como “síntoma de la debilidad del sistema de partidos, un denominador común en la mayoría de los países de la región”.
Medardo Oleas, expresidente del Tribunal Supremo Electoral, cataloga al CNE como una entidad más política que técnica. Cree que la Ley actual no permite que los partidos políticos puedan actuar en forma permanente. “No son tanques de pensamiento donde se generen propuestas o se capacite a las personas que quieren hacer política. Solamente se activan a efectos de participar en un proceso electoral”.
El lunes último, la Corporación Participación Ciudadana presentó una propuesta de reformas al Código de la Democracia, que, entre otros aspectos, plantea 12 reformas al sistema de partidos. La idea es que sean generadores de pensamiento y reflexión política. Con ello, se busca reducir la cantidad de tiendas políticas, para evitar la dispersión que “debilita la democracia”.