Vicepresidente de EE.UU. viaja a China bajo el fantasma de la deuda

El vicepresidente estadounidense Joe Biden viajó este martes a China bajo una lluvia de críticas debido a la crisis de la deuda, para buscar un diálogo con el enigmático próximo líder de la potencia asiática.

Biden, que partió de la Base Andrews de la Fuerza Aérea, permanecerá cinco días en China, antes de seguir viaje a Mongolia, un socio emergente de Estados Unidos, y Japón, su viejo aliado.

El viaje del vicepresidente estaba hacía meses en carpeta, tras la invitación de su par chino Xi Jinping, quien se espera se convierta en el nuevo líder chino en 2013, y quien es prácticamente desconocido en los círculos políticos de Estados Unidos.

Mientras Biden se enfocará en construir una relación con Xi, su viaje arriesga verse opacado por las reprimendas chinas contra Estados Unidos tras la baja de la calificación de la deuda pública estadounidense por la firma Standard & Poor's hace 10 días.

China, el mayor tenedor de bonos estadounidenses, arremetió a través de la prensa oficial contra Estados Unidos, al que calificó de irresponsable y al que instó a vivir dentro de sus posibilidades.

Lael Brainard, subsecretario del Tesoro para asuntos internacionales, insistió que la economía estadounidense seguía siendo "la más flexible, la más innovadora" del mundo, y que el acuerdo del 2 de agosto entre el gobierno y el Congreso para aumentar el techo de la deuda pública había sido "un gran paso" hacia la responsabilidad fiscal.

Previendo el viaje de Biden a China, Brainard dijo el lunes que también alentaría a Pekín a emprender reformas a través de la apreciación de su moneda y cambiando una economía basada en las exportaciones a una economía basada en el consumo.

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