El presidente Guillermo Lasso no descarta devolver la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair a la empresa china Sinohydro para su reparación y operación. Un equipo de representantes de la firma asiática llegará a Ecuador en febrero de 2023 para las negociaciones.
“Sería una buena alternativa, bajar la deuda con China, por un lado, y se tener la energía que produce Coca Codo Sinclair en manos del sector privado”, dijo el mandatario en una entrevista televisada la noche del domingo 22 de enero del 2023.
Los ejecutivos de la empresa china
El ministro de Energía, Fernando Santos, señaló este lunes 23 de enero que los representantes de la empresa china Sinohydro llegarán a Ecuador. Se prevé que estarán desde el 6 de febrero de 2023 para mantener negociaciones. El objetivo es hacerse cargo de la Central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, ubicada en las provincias de Napo y Sucumbíos.
La compañía Sinohydro, que quiere rescatar su prestigio, dijo Santos. Por esa razón, agregó que los ejecutivos pidieron que se les devuelva la central hidroeléctrica para repararla y entregará el dinero que pagó el Ecuador. A partir de ahí, “entramos en un contrato de compra y venta de energía a precios comerciales”, señaló Santos.
Las negociaciones
Santos agregó que para estas negociaciones, el Ecuador debe crear un equipo con funcionarios de la Presidencia de la República, Celec y el Ministerio de Energía. Además, pedirá al presidente Lasso que solicite asesoría de un banco o una compañía de inversiones de prestigio internacional para estas conversaciones. “Ojalá lleguemos a un buen fin, porque esta planta está en un riesgo terrible de desaparecer”.
Las negociaciones durarían cerca de cinco meses. “Es una negociación muy compleja y de mucho monto”, dijo el ministro Santos.
La central ubicada en la Amazonía
Coca Codo Sinclair es la central hidroeléctrica más grande del país, con 1 500 megavatios de potencia instalada. Fue construida por la empresa china Sinohydro, desde el 2010 al 2016. El costo total de la obra fue de USD 3 311 millones, sin contar con el costo de las líneas de transmisión, que suman otros USD 1 500 millones más.
Hasta el momento, se han identificado un total de 17 661 fisuras en los ochos distribuidores de presión de la central. Muchas de ellas se presentaron desde antes de que entrara en operaciones. La mayoría de fallas ha sido reparada, mediante procesos de suelda, pero también hay grietas que no han podido ser soldadas porque se encuentran pegadas al hormigón que los recubre y es imposible llegar a ellas.