San Valentín es una fecha clave para las pequeñas y medianas empresas

Rolland Jara es ingeniero agroindustrial. Hace seis años creó la marca Mooié, de chocolatería artesanal.

Rolland Jara es ingeniero agroindustrial. Hace seis años creó la marca Mooié, de chocolatería artesanal.

Rolland Jara es ingeniero agroindustrial. Hace seis años creó la marca Mooié, de chocolatería artesanal. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

La fecha del primer beso o del día en que se conocieron tuvo un cielo con un paisaje estrellado en particular.

Estefanía Yaselga, de 23 años, plasma en cuadros y llaveros las fotografías de cómo estuvo el cielo y las constelaciones de estrellas en fechas como esas, especiales para las parejas enamoradas.

Se trata de imágenes tomadas por telescopios de la NASA o por la Agencia Espacial Europea que se convirtieron en lo más vendido para San Valentín en su negocio, cuenta Yaselga, que creó en el 2018 esta pequeña firma de regalos personalizados Be Present.

“Los regalos personalizados siempre sorprenden y la gente está más dispuesta a pagar por algo que sabe que es único”, cuenta la joven.

Normalmente se venden unos 20 cuadros de este tipo al mes, pero solo para este San Valentín se vendieron 60.

El Día del Amor y la Amistad, que se celebra hoy, es una de las fechas que más aprovechan las micro, pequeñas y medianas empresas para vender productos personalizados bajo pedido.

“Los emprendimientos más chicos no tienen producción en serie con grandes maquinarias o pedidos masivos que los limiten, pueden adaptar su producción y están más cerca de sus clientes para escuchar sus necesidades”, explicó Wilson Mariño, docente especializado en microempresa, de la Universidad Andina Simón Bolívar.

Mooié, una chocolatería artesanal que funciona en el norte de Quito, empezó a trabajar desde septiembre para las ventas de esta temporada. La facturación se triplica en esta celebración, cuenta Rolland Jara, propietario.

Para este día, este local ofrece unos 25 tipos de productos especiales. Entre los obsequios más buscados en esta tienda están los chocolates en los que se escribe el nombre de la pareja o cualquier frase romántica que realice el cliente bajo pedido.

Jara cuenta que en septiembre se realizaron los pedidos de los empaques, en noviembre se planificó la oferta de sabores y presentaciones y desde enero se comenzó a recibir los pedidos de los clientes institucionales.

Después de Navidad, San Valentín es la fecha con más pedidos en esta empresa.

Este emprendedor cuenta que, aunque las fechas especiales como esta ayudan a incrementar los ingresos, emprender en chocolatería en el mercado local es complicado.

“Los ecuatorianos no somos buenos consumidores de chocolate”, dice. Elegir el cacao de la mejor calidad y desarrollar productos con sabores que se renuevan cada año permite que su negocio se diferencie y crezca.

En los centros comerciales de Quito y Guayaquil, globos y guirnaldas rojos colocados en las entradas de los locales ambientan los espacios acorde con la fecha. Estos lugares también son la vitrina de estos pequeños negocios.
Vinilizarte es uno de ellos.

Este emprendimiento tiene una isla en el Policentro (Guayaquil). En sus perchas hay vinilos en forma de corazón de color rosa y blanco.

Daniela Muñoz y Édgar Garabi ofrecen estos productos personalizados para decorar paredes. Y tienen tazas, termos y ‘collage’ de fotos. En febrero registran 30% más de ventas frente a otros meses.

Steven Lascano, propietario de Solaz, en Guayaquil, contó que la época es ideal para las mipymes porque duplica la afluencia de clientes. Él comercializa desde hace cuatro años sombreros de paja toquilla y fibra de arroz con diseños pintados a mano. Desde el 1 de febrero y ayer, el negocio ya ha vendido 250 unidades, el doble de lo alcanzado el mes pasado.

Cobertores y chompas personalizados son otras alternativas en este segmento. Creaciones Abigail, expende estos productos estampados con las fotos de los amigos o de las parejas. El valor depende del tamaño y el diseño.

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