El pasado 7 de mayo 3 951 787 ciudadanos votaron a favor de que en el país se prohíban los negocios dedicados a juegos de azar, como casinos y salas de juego.
Estos resultados, una vez oficializados el pasado 13 de junio, llevaron a que el Gobierno inicie el pasado lunes el cierre de estos establecimientos en todo el país.
“En Pichincha se hizo el recorrido por 10 establecimientos. Cuatro pusieron resistencia pacífica, uno se cerró y los otros cinco ya habían cambiado de actividad”, dijo el intendente de Policía de Pichincha, Diego Rodríguez.
Según datos difundidos anoche por el noticiero ‘Televistazo’ de Ecuavisa, se clausuraron ayer 55 salas de juego ilegales, y se decomisaron 152 máquinas en el país. Solo en Guayaquil se cerraron 17 salas de juego, de un total de 50 que existen en esa urbe.
Estos operativos son parte de la primera fase del control a los establecimientos que se dedican a los juegos de azar. Posteriormente, se harán procesos similares con los negocios registrados legalmente.
Estos son los denominados casinos. En el país existen 32 de estos negocios (con registro en el Ministerio de Turismo) y 15 bingos, en los cuales están empleadas directamente cerca de 3200 personas.
“Si bien el pueblo se pronunció para que no existan estos negocios en el país hay el compromiso del Gobierno para que esto sea un proceso coordinado”, señaló Jorge Castro, vicepresidente de la Asociación de Casinos del país.
El pasado 24 junio los representantes del sector de casinos se reunieron con la ministra Coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, y con el titular de la Cartera de Turismo, Freddy Ehlers. Allí se estableció que se cierren las salas ilegales y que los casinos bajo el amparo de la Ley tendrían un cierre ordenado “tomando en cuenta las inversiones hechas por los negocios (USD 180 millones) y la seguridad jurídica de las firmas”.
Los representantes de los negocios de juegos de azar también están a la espera de la reforma a la Ley de Turismo, cuyo artículo cinco regula el funcionamiento de casinos en el país (también se cuenta con un Reglamento a la norma publicado en el 2008).
Este texto deberá ser remitido por el Ejecutivo a la Asamblea Nacional para su tratamiento. Mientras eso sucede el Ministerio de Coordinación de la Producción trabaja en un proceso de reconversión laboral para los empleados que trabajan en casinos, bingos y salas de juego del país.
Viviana Terán, empleada del casino Golden Palace de Ibarra, espera que así sea. Ayer ella llegó a su lugar de trabajo y encontró las puertas cerradas.