Con pitos y pancartas, unos 60 ex empleados de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) realizaron un plantón “por una liquidación justa” en los bajos de las oficinas de Guayaquil (centro). Desde fuera, se veía a los oficinistas asomarse por el alboroto de los carros que pasaban por la vía y pitaban en apoyo a los manifestantes.
Ellos son parte de los 600 empleados que recibieron una notificación de despido por parte de la estatal la mañana del 24 de junio. Una acción de personal en la que decía que se suprimían sus cargos fue el único documento recibido.
Ernelda Valdez (50), quien trabajó por 8 años en la empresa, dijo que “nos preocupa que luego de cumplidos los tres meses del despido ya no podremos reclamar la indemnización correcta”. De los despedidos en Guayas, el 60% corresponde a empleados de las áreas de Operadoras y Servicio al Cliente.
Luego de media hora del plantón, cinco policías se ubicaron en la puerta de entrada “por seguridad”. María Barroso (44), otra de las manifestantes quien laboró por 8 años 4 meses en la estatal, dijo que “el Gobierno habla de trabajo, pero lo único que queremos es que nos reconozcan todo el tiempo que trabajamos aquí”.
Según la CNT, los despidos corresponden a una reingeniería interna y que un análisis de su personal reveló una sobrepoblación laboral en Guayas y Manabí. Esta norma, aprobada el 29 de septiembre del 2010, establece que las evaluaciones se realizarán una vez al año. Si los empleados obtienen una calificación regular tendrán que pasar por un segundo proceso anual, pero si obtienen una nota insuficiente serán separados de sus cargos.