Una oficina con más de 20 cubículos y dos salas de reuniones se convirtió en el nuevo centro de operaciones de 25 técnicos de Corea del Sur. Estos expertos se instalaron, desde diciembre pasado, para elaborar el nuevo sistema informático de la Aduana.
El líder del grupo es Kim Jung- Suk. Junto con su personal tiene como objetivo realizar un nuevo proceso de automatización para los trámites aduaneros y reemplazar al Servicio Interactivo de Comercio Exterior (SICE).Cada coreano tiene funciones diferentes que van desde analizar y mejorar la gestión de riesgo, control posterior, despacho anticipado, perfiles de riesgos, automatización y otros servicios. Ana Choi, técnica coreana y traductora del grupo, señala que el proyecto durará dos años y que dará como resultado un nuevo modelo para controlar y facilitar el comercio exterior. “Se trabaja por áreas y se realizan pruebas antes de aplicarlas a la Aduana. Todo se hará poco a poco, ya que hay que revisar y analizar la información”.
El modelo coreano es considerado uno de los más eficientes del mundo en sistemas que aceleran los trámites sin papeles.
Mario Pinto, director General del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae), afirmó que con la nueva Ley de Aduanas se permitió mejorar el sistema informático, cambiar los diseños y los centros de cómputo para que el “cero papeles” (automatización) sea una norma y facilite a los agentes del comercio exterior. “Hay un equipo de coreanos que ya trabaja en la aduana y otro grupo está en Corea del Sur capacitando a los funcionarios ecuatorianos. El objetivo es llegar a cero papeles en los trámites, es decir todo será vía electrónica”.
Pinto sostiene que ya no será necesario que los importadores presenten la documentación en físico para empezar sus trámites, porque es una pérdida de tiempo. “En la actual declaración aduanera se deben presentar tres copias: para la aduana, el importador y agente. Y solo una pequeña declaración tiene 20 páginas y todo eso multiplicado por tres. Eso es un desperdicio”.
La Aduana recibe al año cerca de 15 000 declaraciones y con este nuevo sistema espera ahorrar, solo en papeles para trámites aduaneros, USD 13 millones.
Asimismo, los coreanos fortalecerán el análisis de riesgos de los importadores y exportadores, ya que se podrán incluir más variables de análisis tales como el historial de la empresa con el pago de impuestos al Servicios de Rentas Internas (SRI), las obligaciones patronales en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), registros en la Superintendencia de Compañías y hasta los permisos de registro sanitario.
A pesar de esas limitaciones, la Aduana registró la más alta recaudación en el 2010, que fue de USD 3 081 millones. Es decir, un 23,7% más que en el 2009.
Pero la tarea no solo será de la Aduana en este año sino también de los importadores, quienes no aprovechan los beneficios del sistema. En el 2010, solo el 10% de los trámites aplicó el despacho anticipado (empezar los trámites antes de que llegue la carga) y el 17% accedió al aforo automático (no se revisó la carga). Pinto sostiene que muchas empresas y agentes afianzados no tienen organizados sus procesos y reciben tarde sus documentos, que son necesarios para la declaración.
Aparicio Valero, de la firma Valero & Ochoa, dijo que hay un retraso en la presentación de los documentos y que esa es la causa para que no todos se beneficien del sistema. “Las líneas navieras y los importadores deben exigir a sus proveedores que envíen los documentos rápido y en forma oportuna. Aún no hay un hábito de organización para que funcione”.