Una nueva norma evita que el historial de crédito de los clientes se deteriore tan rápido y puedan acceder a préstamos

Clientes de una institución financiera, en Quito, hacen fila para poder realizar trámites bancarios, desde retiros hasta reprogramación de pagos. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Clientes de una institución financiera, en Quito, hacen fila para poder realizar trámites bancarios, desde retiros hasta reprogramación de pagos. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Clientes de una institución financiera, en Quito, hacen fila para poder realizar trámites bancarios, desde retiros hasta reprogramación de pagos. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

La calificación de riesgo de los clientes del sistema financiero nacional no se deteriorará tan rápido, una vez que finalicen los beneficios de la Ley de Apoyo Humanitario el próximo 12 de noviembre.

Esa fecha termina la disposición de la Ley de que los bancos deben ofrecer a sus clientes alternativas de alivio en el pago de sus créditos, medidas que no generaban intereses por mora ni afectaban a la calificación de riesgo.

Pero la pandemia no ha terminado y algunos clientes siguen presentando problemas para cancelar sus deudas.

Por eso, como una medida de alivio adicional, la Junta de Regulación Monetaria y Financiera aprobó el 28 de octubre pasado la Resolución 609 -2020-F que permite que los deudores pasen como “vencidos” a los burós de crédito recién a los 61 días de impago.

Antes, según el segmento y del tipo de deudor, pasaban a vencido a los 15, 30 y 60 días.

El pasar como “impago” implica una degradación de su perfil de riesgo que puede incidir más adelante en el acceso a nuevos créditos en las instituciones financieras.

Marcos López, presidente de la Junta, explicó que la decisión 609-2020-F busca dar cierta holgura para que el cliente no desmejore su calificación de riesgo. Este beneficio rige para los 24 bancos privados, más de 500 cooperativas y cuatro mutualistas.

López aclaró que la medida únicamente busca proteger la calificación de riesgo y recordó que el plazo para llegar a un acuerdo con los bancos sobre valores impagos de préstamos vence el 12 de noviembre.

El funcionario también señaló que las operaciones vencidas, después del 12 de noviembre, ya estarán sujetas al pago de intereses por mora desde el día 1 de no pago, algo que deben tener en cuenta los usuarios del sistema financiero, pero enfatizó que esto no afectará su historial crediticio si se pone al día hasta el día 61.

La Junta también incluyó medidas de ayuda a la banca, ya que reduce temporalmente la necesidad de provisionar recursos para cubrir los créditos que entran en mora, garantizando la liquidez del sistema.

Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), considera que la resolución es adecuada, ya que permite que el sector “mantenga de forma temporal, hasta junio del año 2021, un nivel de provisiones y de manejo de su cartera vencida más flexible”.

Prado destacó que la medida permite amortiguar el ‘shock’ de la ruptura de la cadena de pagos en los balances e indicadores bancarios provocado por los efectos económicos de la pandemia por el covid-19.

Y recalcó que, al mismo tiempo, la Resolución ayuda a mantener la capacidad del sector para apoyar a los clientes que aún requieren algún alivio.

Esto último se hará, “siempre haciendo un análisis caso por caso, incluso ahora que concluye el plazo otorgado por las anteriores resoluciones de la Junta y la de la Ley de Apoyo Humanitario”.

Cristian Toapanta perdió su empleo en julio pasado, por un recorte de personal en su empresa. Por falta de ingresos difirió las cuotas de su tarjeta de crédito en septiembre, por una deuda de USD 3 000.

Aunque los pagos se retomarán en enero del 2021 a él le inquieta no poder encontrar un nuevo trabajo a tiempo, ya que lleva meses enviando hojas de vida a diferentes vacantes. Hasta ahora se ha mantenido con sus ahorros.

Para David Castellanos, experto económico en banca, el reciente beneficio aprobado por la Junta evitará que este u otros clientes manchen su historial crediticio en caso de que caigan en mora o que se frene el acceso a nuevos préstamos.

Hasta el 30 de septiembre pasado la banca refinanció, como parte de la Ley Humanitaria, 1,66 millones de operaciones, lo que representa el 35,8% del total de la cartera bruta (USD 10 208 millones), según datos de la ‘Súper’ de Bancos.

Esto significa que más de un tercio de los clientes de la banca se benefició de las medidas. En el pico de diferimientos extra el monto de operaciones ascendió a 2,1 millones.

En el Banco Afiliado (Biess) hasta el 12 de noviembre se recibirán las solicitudes de aplazamientos de las cuotas impagas de hipotecarios, entre marzo y junio de este año, a causa de la pandemia.

Las mensualidades diferidas serán trasladadas al final de la tabla de amortización, sin recargos por mora. Hasta el 19 de octubre, el Biess recopiló 2 937 solicitudes de prórroga amparadas en la Ley Humanitaria.

En contexto

La Ley Humanitaria se aprobó en junio y estableció beneficios para los clientes del sistema financiero, de casas comerciales y de tarjetas de crédito. La reprogramación o diferimiento en el pago de cuotas de créditos vence el 12 de noviembre.

No olvide

Calificación de riesgo Es un puntaje que se da en función de si un cliente es buen o mal pagador de sus deudas.

¿Es malo estar en el buró? No. Un crédito se da en función del historial de crédito. El buró registra los datos.

¿Qué es el historial? Muestra la forma en la que un usuario cumple con sus deudas.

Los puntajes. Llegan hasta 999 y se agrupan en categorías con letras. El mejor pagador es AAA.

¿Qué pasa si no tengo historial? Será difícil que un banco califique al cliente para un crédito.

¿Se puede mejorar la calificación? Sí, a medida que el cliente cumpla a tiempo con el pago de las obligaciones.

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