Más de la mitad de mujeres ya es empresaria o aspira a serlo

Imagen referencial. El 16 de abril se conmemora el Día Mundial del Emprendimiento, y Ecuador es un referente en generar nuevos negocios. Foto: Pixabay

El sistema emprendedor ecuatoriano ha ido adaptándose a las circunstancias del contexto actual. En un panorama de paulatina recuperación económica y de altas tasas de desocupación y empleo precario, las mujeres han encontrado la forma de generar ingresos.

Este 16 de abril se conmemora el Día Mundial del Emprendimiento, y Ecuador es un referente en generar nuevos negocios.

Antes de la pandemia, el país se había posicionado como una de las economías de la región con los índices más altos de surgimiento de nuevos emprendimientos, según el reporte ‘Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2019’, de la Espae, de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

Con la crisis sanitaria se evidenciaron dos facetas del espíritu emprendedor a escala internacional, incluido Ecuador. Por un lado, los emprendimientos existentes se volvieron “resilientes” y encontraron estrategias para poder subsistir, asegura Michelle Arévalo-Carpenter, CEO y cofundadora de Impaqto. Por otra parte, también surgieron nuevos espacios para generar ideas de negocio, ya sea por necesidad u oportunidad.

Según la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI), la tecnología fue clave en ambos casos. Este canal permitió llegar directamente a los clientes y dinamizar el flujo de las ventas.

Además, la colaboración y el trabajo en conjunto permitieron que los negocios sean más resistentes ante circunstancias adversas.

En los países en vías de desarrollo (con ingresos bajos y medianos), el 17% de las mujeres son empresarias y el 35% aspiran a convertirse en una, según el último informe de Emprendimiento de Mujeres GEM.

Es así que más de la mitad de las mujeres en estos países ven al espíritu empresarial como una alternativa para mejorar su futuro.

No obstante, no todas empiezan a emprender como parte de un proyecto. El reporte señala que la escasez de trabajo es la motivación principal para que las mujeres inicien un negocio.

Datos de la AEI señalan que el 83% de nuevos emprendimientos, tanto de hombres o mujeres, surge por la falta de empleo o por bajas remuneraciones.

La Academia de Mujeres Emprendedoras (AWE) Ecuador es un proyecto patrocinado por la Embajada y Consulado de EE.UU. y ejecutado por la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Quito, que capacita a emprendedoras para que fortalezcan sus negocios.

Yara Rodríguez, coordinadora del proyecto, asegura que las mujeres emprenden para mejorar su situación económica. “Algunas se dedican únicamente al emprendimiento y su hogar, mientras que otras lo tienen como un ingreso extra a otra actividad laboral”.

Frente a los hombres emprendedores, las mujeres de la región tienen más temor al fracaso, pero son más innovadoras al ofrecer un producto o servicio, dice el reporte de GEM.

Laura Tabares, directora ejecutiva de Intuic, plataforma de servicios digitales y construcción de capital social, afirma que el emprendimiento femenino es vital para el desarrollo económico de los países.

Esto se debe a que los ingresos que generan se reinvierten en salud, educación y progreso familiar. Para la experta, las mujeres requieren más capacitación, mayor acceso a financiamiento y romper con estereotipos sociales, para lograr el crecimiento en el mundo emprendedor.

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