Desde el 2009, cuando se firmó la primera venta anticipada de crudo con China, a cambio de USD 1 000 millones, el gigante asiático ha sido el principal socio financiero del Ecuador.
Según la investigadora de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), Carolina Landín, la hegemonía de China en las actividades económicas del país es evidente: principal acreedor (68%), comprador de crudo (53%) y ahora constructor de hidroeléctricas e incluso minería.
“Las cifras hablan por sí solas. La dependencia estatal de recursos chinos sigue y seguirá creciendo sustancialmente como una adicción, ante un requerimiento excesivo de financiamiento y fuentes alternativas limitadas”.
La casi nula información por parte del Ministerio de Finanzas sobre las condiciones exactas de los préstamos con China, ha hecho suponer a varios analistas que el nivel de endeudamiento está creciendo en base a formas no claras de obtener créditos a altas tasas de interés.
El ministro de Finanzas, Patricio Rivera, no ha dado a conocer los pormenores de cada uno de los créditos desembolsados por China. Solo se conoce las tasas de interés (entre el 6 y el 7,25%) y los montos (tres de USD 1 000 millones cada uno), uno de USD 2 000 millones y otros de USD 1 682 millones para la central hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair.