Un 25% de ecuatorianos -unas 4,5 millones de personas- vive con USD 2,90 al día. La pobreza es mayor en la zona rural.
Así lo señala la encuesta publicada el 22 de julio de 2022 por el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC). Hasta junio pasado, se considera a una persona pobre por ingresos si percibe un monto familiar per cápita menor a USD 87,57.
A este panorama se suman las personas que están en pobreza extrema; es decir, quienes perciben un ingreso familiar per cápita menor USD 49,35 (USD 1,65 por día). En junio, el 10,7% de la población se encontró en esta situación.
El indicador de pobreza por ingresos refleja una disminución respecto a junio de 2021 cuando fue de 32,2%. De ese forma, el nivel de dicha pobreza alcanza cifras cercanas a las de pre pandemia. Por su parte, la pobreza extrema también refleja una caída a la cifra de junio de 2021 que fue de 14,7%. De todas formas, el indicador actual aún se mantiene sobre los porcentajes previos a la pandemia.
Para el analista económico y ex director del INEC, Byron Villacís, el desempeño positivo de los indicadores de pobreza es parte del efecto rebote, tras los impactos de la pandemia, principalmente en 2020 y 2021.
El experto considera que en los últimos meses la pobreza se ha visto relacionada con el alto costo de la vida, tras el constante aumento de precios de productos como alimentos. La inflación anual de junio fue de 4,23%. El porcentaje es el más alto registrado desde junio de 2015, según datos históricos del INEC.
Además, existe un impacto debido al poco dinamismo del mercado laboral, con una informalidad que a junio fue de 51,6%. Es así que el nivel de pobreza extrema se mantiene desde diciembre del año pasado.
Cuatro de cada 10 personas del sector rural están en la pobreza
En junio 2022, la pobreza por ingresos, a escala rural, se ubicó en 42,9%. Es así que cuatro de cada 10 ecuatorianos del sector rural viven con ingresos insuficientes. Este indicador refleja una leve caída frente a junio de 2021 cuando fue de 49,2%. Pero tiene un leve incremento si se lo compara con diciembre pasado.
La pobreza extrema en la zona rural también refleja una recuperación anual. En junio de 2021, se ubicó en 28% y en junio último fue de 22,7%. No obstante, antes de la pandemia no se registraba un nivel tan alto de pobreza extrema desde el 2013.
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), la pobreza extrema es el estado más grave de precariedad. Se la considera cuando una persona no puede satisfacer sus necesidades más básicas. Entre ellas están el alimentarse, beber agua, dormir en una casa, así como el contar con acceso a la educación y a la sanidad.