La mayoría de ecuatorianos no tiene una cultura de ahorro ni un manejo correcto de sus gastos y deudas, según el estudio ‘Educación y bienestar financiero, tarea pendiente en Ecuador y la región’, publicado por la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD).
Según este informe, el 62% de la población no tiene una conducta de ahorro y el 53% cubre sus gastos diarios con préstamos. Este estudio se hizo con información del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), que encuestó a 1 200 personas de distintos países de Sudamérica, entre ellos Ecuador. El documento fue presentado el pasado 31 de mayo, en Quito.
Apenas el 38% de la población que ahorra tiene metas financieras a largo plazo y se esfuerza por cumplirlas, señaló Valeria Llerena, directora de la RFD.
Las causas para que las cifras de ahorro sean bajas en el país son varias: entre ellas está el nivel de ingresos; factores sociales como educación, cultura; factores demográficos, género… y los productos que ofrecen las entidades financieras -es decir los planes de ahorro que ofrecen los bancos- no convencen a los clientes. Pero uno de los importantes es la reducida educación financiera.
Elena L., de 41 años, señaló que aunque sabe que es muy importante ahorrar es difícil hacerlo. La madre de dos hijas adolescentes relató que trabaja de auxiliar de enfermería y tiene un salario de USD 600 mensuales, con el que apenas le alcanza para arriendo, alimentación, transporte, educación, servicios básicos y otros gastos necesarios.
Ecuador se encuentra en el cuarto puesto del índice de conocimientos financieros junto con Argentina, con un puntaje de 12,2 sobre 21, entre los ocho países de América Latina en los que se realizó esta medición regional.
En primer lugar está Chile, seguido por Bolivia y Perú. Luego están Argentina y Ecuador, con el mismo puntaje.
Aunque no está en el último lugar y está en el promedio de la región, lo preocupante es que desde 2013 a 2020 el índice de educación financiera se redujo en el país; pasó de 12,5 a 12,2. Las mujeres y la población de las zonas rurales son los que más bajo nivel tienen.
Los conocimientos financieros fomentan la inclusión financiera y esta genera una cultura de ahorro, que al final se traducirá en una mejor calidad de vida, agregó Llerena.
Andrés Vergara, analista de educación financiera de la Fundación Bienestar, señaló que el ahorro es un hábito, que hay que desarrollarlo desde edades tempranas. Aquí cinco pasos para empezar a hacerlo.
Decídase
Una vez que establezca todos sus egresos, puede limitar los gastos excesivos e incluir una categoría de ahorros en su presupuesto. Trate de guardar una cantidad con la que se sienta cómodo desde el principio, puede ser el 2% de sus ingresos, luego puede ir aumentando el porcentaje. Tome la decisión.
Organice
El primer paso para comenzar a ahorrar es determinar los ingresos y gastos que se tienen al mes. Haga un seguimiento de todo lo que gasta al mes, como servicios básicos, alimentación, transporte y más. Puede hacerlo en un cuaderno, una hoja de Excel. Luego compare sus ingresos con sus gastos.
Meta
Una de las mejores formas para ahorrar dinero es establecer una meta financiera. Piense para qué podría querer ahorrar, tanto a corto plazo (de uno a tres años) como a largo plazo (cuatro años o más). Calcule cuánto dinero necesitará y cuánto tiempo le puede tomar. Empiece con metas pequeñas.
Identifique
Preste atención a los gastos-hormiga. Al parecer no repercuten en su presupuesto, pero en realidad tienen un alto impacto en las finanzas personales. Puede ser la compra de un café diario, un antojo en la tienda, comer fuera de casa… Sume todos estos gastos y calcule cuánto está destinando al año.
Herramientas
Hay varias alternativas, como cuentas de ahorro programado. Analice
cuidadosamente todas las opciones del mercado y tome en cuenta
los saldos mínimos, cargos, tasas de interés, riesgos y el tiempo que necesitará para ahorrar para lograr sus metas. En el mercado hay muchas opciones.