El Gobierno envió el sábado 30 de octubre del 2021 la Proforma Presupuestaria para 2022 a la Asamblea Nacional. Allí se establece un presupuesto general de USD 33 899,73 millones.
Ese monto incluye todos los subsidios, tanto para los combustibles como para los bonos sociales y plantea un déficit global de USD 3 783,50 millones, equivalente a 3,45% del PIB. Esta cifra representa USD 29,70 millones más del déficit que se registra en el presupuesto codificado a agosto del 2021.
Pero, ¿cómo se construyó este presupuesto? El economista Vicente Albornoz, explica que estos presupuestos son “una ficción”, pues se utilizan rubros que no se van a cumplir tal como está previsto.
Por ejemplo, señala que la Constitución obliga a colocar cifras altas para algunas áreas como salud y educación que no se llegan a cumplir, principalmente por falta de recursos en las arcas del Estado.
Albornoz explica que económicamente el Estado tiene dos tipos de gobiernos: el Central y el sector público. En ese sentido, el segundo no tendrá un déficit en 2022, sino que el déficit se verá en el Gobierno Central.
Eso implica, según el economista, que “el Gobierno le presta al Gobierno”, pero que la deuda en general crece poco. Es decir, no será necesario endeudarse con créditos en el exterior.
Se espera que el presupuesto esté equilibrado en el pago de municipios, seguridad social, entre otros temas.
Para Hans Soledispa, analista económico, la proforma también tiene que ver con el precio actual del barril del petróleo. En el documento enviado al Legislativo, se calcula el PGE con el barril de petróleo a USD 59,20.
Según el experto, si suben los precios de venta del crudo y allí el Estado debe gastar más en derivados y combustible y eso implica que el Gobierno debe gastar más, para que el ciudadano gaste menos y que no haya incrementos en el precio de los combustibles o, en caso de haberlos, estos no sean excesivos.
Gastos para ayudas y proyectos sociales
La proforma contempla un gasto de USD 1,470,93 millones para proyectos sociales, como cubrimiento de bonos y proyectos sociales como el Bono de Desarrollo Social, para el que se utilizará un total de USD 631,85 millones.
También hay un presupuesto de USD 0,23 millones destinado para niños y adolescentes en situación de orfandad por femicidio.
Albornoz sostiene que esa decisión económica importante porque se destinará más recursos a los más pobres y, al mismo tiempo, como se reducen los montos por subsidios a los combustibles, se reduce “el dinero que va a los ricos”. “Esto es un cambio importante al presupuesto, porque eso no había antes”, explica.
Crecimiento en el PIB
El Gobierno Central plantea un 2,85% de crecimiento del PIB, es decir que habrá una mejora en la economía. Para los expertos esta es una cifra “modesta” que permitirá, de algún modo, generar empleo, atraer inversión, y mejorar las condiciones económicas.
Esto, dice Albornoz, es el resultado de la crisis a causa de la pandemia y del tamaño “obeso” del Estado.
Con ese criterio coincide Soledispa y segura que las empresas no se reactivarán lo suficiente como para alcanzar los niveles de producción que tenía el país antes de 2020.
Crecimiento de la deuda
De acuerdo con el documento, las necesidades de financiamiento de la Proforma 2022, es decir, la deuda a contraer, alcanzan los USD 9 768,85 millones. Esto es USD 874,74 millones más que el presupuesto del 2021.
Soledispa señala que como no se reducen los gastos del Estado, se tienen que poner rubros más altos para poder pagar gastos permanentes como salarios.
Él señala que la adquisición de más deuda no le afecta al ciudadano común el año entrante, sin en los años posteriores, cuando haya que pagar las obligaciones.
Los cálculos para la proforma se hacen incrementos inerciales, es decir se va aumentando de forma progresiva cada año el presupuesto de gastos en cada institución.