La fusión de la Corporación Financiera Nacional y BanEcuador deberá empezar el 2022, según la Ley de Desarrollo y Sostenibilidad Fiscal, lo cual será un desafío para dos entidades que proyectan pérdidas al cierre del 2021.
Las autoridades de la Corporación Financiera Nacional (CFN) presentaron la semana pasada sus estados financieros, que proyectan pérdidas por USD 415 millones este año. Hasta octubre pasado, la morosidad llegó al 25,45%.
Iván Andrade, presidente ejecutivo de la entidad, reconoció que la CFN tiene problemas para recuperar los créditos desde hace varios años.
Según datos que se desprenden del segundo informe de la empresa auditora Deloitte, la entidad registra USD 570 millones desde el 2013 hasta octubre de 2021 en cartera vencida e improductiva.
Por ello, la CFN ha tenido que aumentar significativamente sus provisiones para cubrir la mora por los préstamos entregados los últimos años. Pasó de USD 33 millones, en 2013, a USD 116 millones a octubre del 2021. Y según la proyección al cierre de este año es que haya una provisión de USD 483 millones.
“Las provisiones de la cartera nos afectan a los 17 millones de ecuatorianos. No es que le afectan a la entidad en particular y por eso es importante conocerlo”, señaló Andrade.
Los mayores desembolsos de créditos se otorgaron entre 2014 y 2019, manteniendo una concentración en la cartera improductiva del 85% en todos años, lo que representan un total USD 375,7 millones. Sin embargo, en esos años se registra morosidad entre el 5,09% y el 9,28%. Es decir, no había cifras transparentes en la entidad, agregó Andrade.
Solo en 2014 se otorgaron USD 607 millones en créditos, de los cuales USD 130,9 millones están actualmente en cartera vencida o castigada. Esto refleja que el problema se origina en estos años, recalcó.
Solo en Quito y Guayaquil hay 409 procesos judiciales con clientes que no han pagado sus obligaciones. En 33 de ellos se concentran más de USD 400 millones. “Son créditos significativos. No podemos dar nombres, pero el enfoque es recuperar esos valores”.
Los créditos otorgados en esos años, según Andrade, se entregaron de forma irregular, con garantías sobrevaloradas, no se hicieron los análisis respectivos y tampoco se hizo un monitoreo de control.
Además, señaló que uno de los últimos inconvenientes que la CFN está afrontando para cobrar los créditos es una nueva modalidad de demanda que se desprende de la Dación en Pago, esta es una forma extraordinaria en la cual el cliente busca saldar su deuda con un bien, pero que la CFN ha negado.
Actualmente, la entidad tiene tres procesos, dos registrados este año, en los que los clientes han considerado que se han vulnerado sus derechos porque la entidad no ha aceptado esta dación en pago. “Nosotros entregamos dinero y esperamos que nos paguen dinero y, además, nos están ofreciendo bienes afectados, sobrevalorados”, señaló Elsy Larrea, abogada de la institución.
Luego, los clientes presentan acciones constitucionales y los jueces las aceptan. Es decir, el juez establece que es un derecho del deudor presentar la ‘Dación en pago’ y la CFN está obligada a aceptar el bien en las condiciones que sea. “Consideramos que es un precedente judicial extremadamente peligroso, que por ahora se está viendo en la banca pública y probablemente se traslade a la banca privada”, agregó.
Para su parte, BanEcuador proyecta pérdidas de USD 118,8 millones este 2021. Este es el segundo año consecutivo de pérdidas. En 2020 fueron USD 38,6 millones. Según los datos, se proyectan USD 214,4 millones de provisiones para cubrir la mora de los créditos.
Mauricio Salem, gerente de BanEcuador, al igual que Andrade, señalaron que las dos entidades tienen patrimonios fuertes y son bancos solventes.
Estas dos entidades formarán el Banco de Fomento Económico desde febrero del 2022. No hay plazo para concluir la fusión, pero, según las autoridades, este proceso no afectará la operación y la entrega de créditos productivos al 1% y a 30 años plazo, como ofreció el presidente Guillermo Lasso. Estos se entregarán a partir del 1 de enero próximo.
Además, aclararon que los créditos anunciados son al 1% para los clientes, pero el Estado subvenciona el valor real de los créditos, que sería del 15%.