Las bolsas mundiales caían marcadamente por décima sesión consecutiva hoy, acumulando una sangría del 20 por ciento desde principios de mayo, mientras el oro marcaba nuevos récord por la aversión al riesgo de de los inversores en un entorno muy volátil.
La atención se centra ahora en la reunión que mantendrá hoy la Reserva Federal estadounidense, con los inversores pendientes de cualquier pista sobre su programa de estímulo monetario entre temores de un nuevo declive del crecimiento mundial.
Los datos de inflación superiores a lo previsto en China eran un motivo de preocupación más para los inversores, inquietos ya por la desaceleración, la baja de calificación crediticia a Estados Unidos y la crisis de deuda de Europa.
Sin embargo, esta última parecía suavizarse al caer las rentabilidades de los bonos soberanos de Italia y España, porque los inversores anticipaban más compras por parte del Banco Central Europeo.
El índice global MSCI caía un 1,7 por ciento y desde el techo marcado en mayo ha perdido un 20 por ciento.
Por norma general, una caída de esa magnitud constituye un “mercado bajista.” Las bolsas de mercados emergentes caían un 3,1 por ciento.
“Ni siquiera en la crisis financiera mundial vimos una volatilidad tan extraordinaria”, dijo Justin Gallagher, responsable de trading de RBS en Australia.
Las bolsas europeas vivieron un fugaz repunte en la apertura, pero pronto sucumbieron al clima generalizado, para nuevamente subir. El FTSEurofirst 300 ganaba un 0,18 por ciento, tras siete sesiones consecutivas de pérdida y una baja de cerca del 5 por ciento en la jornada anterior.
Entre tanto, el oro marcaba otro máximo histórico al buscar los inversores refugio para su dinero. El metal precioso subía más del 2,5 por ciento hasta rondar los 1.760 dólares por onza.
“A los mercados les preocupa ahora que haya otra recesión mundial. En Europa, las rentabilidades de los bonos franceses han subido por la expectativa de un recorte de la calificación soberana debido a la exposición del país a la deuda periférica europea”, dijo Natalie Robertson, estratega de materias primas en ANZ.
El diario financiero alemán Handelsblatt recogía declaraciones de Moritz Kraemer, responsable de la filial europea de deuda soberana de Standard & Poor’s, en las que éste dijo que la perspectiva de Reino Unido y Francia era estable y que no esperaba una rebaja en los próximos dos años.
[[OBJECT]]
La reacción de un empleado de la Bolsa de Tokio. El índice Nikkei de Japón se dejó un 1,68 por ciento para cerrar en los 8.944,48 puntos, cerrando por primera vez por debajo de los 9.000 puntos desde mediados de marzo. Foto: Reuters