Los nombres de las empresas donde el Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol) hizo inversiones de riesgo que no ha podido recuperar se repitieron en Sucre.
A diciembre del 2020 el portafolio de inversiones de esta aseguradora, cuyo principal accionista es la Corporación Financiera Nacional (CFN), asciende a USD 59 millones.
Del monto, USD 5,4 millones, es decir, 9,2% del total, ya había caído en incumplimiento de pago o riesgo de pérdida. Los datos se desprenden del informe de calificación de riesgo de Bankwatch Ratings.
Según el documento, la aseguradora estatal invirtió en las empresas Ecuagran, Delcorp, Credimétrica, Conjunto inmobiliario Girasoldos SA, Frutera Litoral e Inmobiliaria Terrabienes que están impagas.
Ecuagran y Delcorp están en la lista de emisoras de facturas comerciales compradas por el Isspol que no han podido ser recuperadas. Las dos firmas emitieron papeles en bolsa y dejaron de pagar a sus inversionistas hace más de un año. Los papeles, al parecer, se colocaron sin respaldo y, pese a eso, se vendieron como de bajo riesgo y con alta calificación. El caso se investiga en la Fiscalía.
Según el documento, el año pasado se registraron reservas por USD 6,4 millones por el deterioro de las inversiones de Ecuagran y Delcorp, donde estima un 100% de pérdida.
Al igual que el Isspol, Sucre también colocó recursos en Credimétrica, aunque en el informe de calificación no se detalla el monto ni el tipo de operación. Sucre estima una pérdida del 80% de esta inversión.
La aseguradora también hizo operaciones por fuera de la bolsa. El 1 de diciembre del 2015, Sucre decidió canjear USD 8 millones que tenía en bonos soberanos 2015 por otros con fecha de vencimiento 2024 a través de una operación internacional ‘swap’.
La negociación se hizo con la empresa panameña Westwood Capital Market teniendo como intermediara a la Casa de Valores Valpacífico, de capital estatal, pese a que estas operaciones extrabursátiles no están permitidas en el país para casas de valores.
El problema medular fue que los bonos 2024 nunca pasaron a la propiedad de Sucre.
Esto pese a que, según el informe de calificación de riesgo, Valpacífico notificó a Sucre que los bonos estarían bajo su custodia en una cuenta de Westwood Capital Market en Deutsche Bank de New York.
Se conoce que, en la fecha de la operación estaba vigente un contrato de Westwood con la firma Maddisson Advisor para ejecutar proyectos inmobiliarios en Panamá teniendo como garantía los bonos 2024, cuyos derechos luego pasaron a Ocean View Realty. Además, Maddisson pasó a liquidación.
Hasta ahora se han declarado como perdidos USD 6,4 millones de esa inversión. El resto está bajo custodia del Decevale, pero, según José Ibáñez, exgerente de Valpacífico, esa institución no puede custodiar bonos soberanos.
Para recuperar los valores, Sucre inició un juicio. El juez resolvió el 3 de marzo pasado que Valpacífico pague a Sucre el capital y los intereses generados por los bonos perdidos.
Este Diario reveló el 18 de marzo de este año que el Isspol hizo una operación similar por USD 84 millones con Westwood que tampoco ha podido recuperar, aunque la firma panameña lo ha negado al señalar que la única negociación de ese tipo que hizo fue con Sucre.
Este Diario pidió la versión de Sucre y la CFN sobre el manejo de sus inversiones desde el 23 de junio pasado, pero no ha recibido respuesta.
En el informe de calificación de riesgo se apunta que la administración actual de Sucre no permite en su portafolio activos de alto riesgo.
Las inversiones son recursos claves en momentos en que Sucre está perdiendo liquidez, luego de que el pasado 15 de junio el presidente Guillermo Lasso pidiera su liquidación voluntaria por el mal manejo de las inversiones y los escándalos de corrupción.
Desde ese día, Sucre no participa en concursos de entes públicos para contratar pólizas, su mercado principal. El titular de CFN, Iván Andrade, dijo que la liquidación de Sucre se prevé tratar esta semana.