Cada vez más familias en el Ecuador entienden que la educación es una inversión que genera más oportunidades.
Sin embargo, su acceso tanto para establecimientos públicos como privados tiene un costo, que siempre es mejor programar a través de planes de ahorro, según expertos.
Pese a que estudios recientes de la firma Ipsos revelan que luego de la pandemia el 78% de encuestados en el país considera que ahorrar es algo muy importante, aún la cultura del ahorro es limitada.
Entidades financieras señalan que en promedio los ecuatorianos ahorran apenas el 2,3% de sus ingresos.
No obstante, los bancos y cooperativas han creado más productos para acumular dinero, que en un futuro se invertirá en la universidad de los niños y niñas de la familia.
Por ejemplo, Banco Pichincha en su página electrónica promociona las cuentas de ahorro programado.
A través de la creación de esta cuenta, el jefe o la jefa de hogar acumulan mensualmente un monto mínimo de USD 10 que será debitado automáticamente de sus cuentas, y que se guarda por un tiempo definido por el mismo cliente.
Este tiempo puede ser en meses o años. La cuenta de ahorro programado genera una tasa de interés anual del 1,5%, y si la persona cumple con su propia meta de no gastarse ese dinero, el banco le premia con un interés adicional del 2,5% al 3,5% al año.
Un segundo producto que ofrece el mercado para que los padres y madres de familia ahorren en la futura educación de sus hijos son las cuentas para menores de edad.
Estas cuentas las abre el padre a nombre de sus hijos y va acumulando ahí el dinero que luego les servirá para su universidad u otros gastos.
Finalmente, cuando la hija o el hijo se conviertan en mayores de edad, podrán disponer de esos recursos acumulados.
Roberto Apunte, docente del UISEK Business School, explica que el ahorro siempre va de la mano de la planificación.
Insiste en que la inversión en la educación es un beneficio para las personas que acceden a ella, porque les brinda más oportunidades y, por eso, lo ideal es ahorrar para ella.
Añade que lo mejor es que una familia no se quede endeudada y planifique cuánto debe ahorrar anualmente para costear la carrera de sus hijos.
Por ejemplo, una carrera de Medicina en una universidad privada puede tener un costo de unos USD 50 000.
Si la familia comienza a guardar ese dinero desde que nace el niño o la niña, tendrá que ahorrar unos de USD 2 500 al año (cerca de USD 200 al mes), para que cuando el menor llegue a la mayoría de edad, tenga su carrera financiada.
Otra alternativa es comprar un bien, como un terreno, cuando la hija o el hijo son pequeños y, al llegar a la mayoría de edad, vender ese inmueble y con esos recursos pagar parte de la carrera.
Al final de esos 15 o 18 años de espera, el terreno habrá ganado en plusvalía.
Como una tercera alternativa, no descarta el crédito educativo, pero su costo siempre será mucho más alto que el haber planificado y ahorrado.
Santiago Ramírez Sáenz, director de Planificación de la Universidad Indoamérica, explica que hay diferentes productos en el mercado como las inversiones de ahorro programado para solventar la educación. Pero, además, señala que existen seguros de vida que tienen beneficios adicionales para constituir fondos de ahorro para temas educativos.
De igual manera, algunos de estos seguros, en caso de morir el padre o la madre, incluyen la cobertura de la educación de los menores de la familia.
Ramírez explica que no todas las familias pueden ahorrar el costo de toda la carrera de sus hijos y, frente a ello, las mismos establecimientos, como la Universidad Indoamérica, ofrecen hasta el 10% del descuento en la pensión si se paga el semestre o el año completo antes iniciar de clases.
Con ello, los padres pueden ahorrar antes ese monto menor y así acceder a un descuento en la inversión educativa.
Consejos para ahorrar
- Defina una metaque quiere conseguir y para lo cual le servirá ahorrar: una casa, la universidad, un viaje, etc.
- Acumule de manera anticipada. Llegar a una meta de ahorro le puede tomar varios año. Sea paciente.
- Elija un instrumento de inversión, entre los disponibles. Asesórese con su banco o con gente de confianza.
- Enseñe a sus hijos a ahorrar, porque es un hábito adquirido. No importa lo pequeño que sea el monto.