Unas 500 venezolanas forzaron, este 5 de julio, el cruce de la frontera con Colombia -cerrada hace casi 11 meses por orden del presidente Nicolás Maduro– para comprar alimentos y productos básicos, en grave escasez en su país.
Provenientes de municipios del estado Táchira y en su mayoría vestidas de blanco, las mujeres consiguieron romper un cordón militar entre los puentes Simón Bolívar (Venezuela) y Francisco de Paula Santander (Colombia), según imágenes difundidas en redes sociales y medios venezolanos.
Tras el forcejo, lograron pasar a la ciudad de Cúcuta (noreste colombiano).
Una de ellas dijo a la prensa haber comprado arroz, azúcar, harina, papel higiénico y aceite, difíciles de conseguir en su país.
Luego de un par de horas, las mujeres regresaron a Táchira. En el paso binacional denunciaron trabas de las autoridades venezolanas para permitirles el ingreso.
Las imágenes publicadas en Twitter muestran a decenas de ellas rezando y entonando el himno nacional venezolano en su regreso a Ureña (oeste).
La escasez de alimentos básicos y medicinas en Venezuela alcanza un 80%, según organizaciones privadas, pero la situación en la zona fronteriza se agrava por el cierre que ordenó Maduro en agosto de 2015.
El mandatario tomó la decisión tras un ataque de supuestos paramilitares colombianos contra una patrulla militar que dejó tres heridos en la ciudad de San Antonio del Táchira (oeste).
De acuerdo con estimaciones de la organización gremial Fedecámaras, un 70% de los comercios del lado venezolano han cerrado, provocando la pérdida de 15 000 empleos.
La semana pasada, los ministros de la Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, y Venezuela, Vladimir Padrino, reiniciaron conversaciones sobre seguridad en el área limítrofe, con la posibilidad de reabrir los pasos en ese territorio de 2 200 km