El presidente del Consejo de Diputados en Libia (Parlamento del este), Aguila Saleh, expresó este lunes 2 de agosto del 2021 su rechazo a una posible candidatura de Saif el Islam al Gadafi, hijo del fallecido dictador Muamar Gadafi, al considerar que una persona buscada por la Corte Penal Internacional (CPI) no debería beneficiarse del derecho a presentarse a las elecciones del 24 de diciembre.
“Me sorprende que se defienda el hecho de que no hay una sentencia firme en su contra. Una persona buscada por la Corte Penal Internacional, ¿cómo podría postularse para la presidencia? Mientras esté buscado (…) no tiene derecho y los textos deberían ser claros”, aseguró el responsable en una sesión parlamentaria dedicada al proyecto de ley sobre la candidatura a la presidencia de la República.
Saif el Islam al Gadafi, de 49 años, es reclamado desde 2011 por la CPI por supuestos crímenes contra la humanidad durante la revolución que terminó por derrocar a su padre. Tras varios años de silencio, Al Gadafi ofreció el pasado viernes una entrevista al diario The New York Times en la que revela que se encuentra en su país, lo que alimentó los rumores que apuntan a sus aspiraciones a ser el próximo presidente.
Aunque no confirmó su candidatura, el segundo hijo del autócrata dejó claro que se ve como líder de un movimiento capaz de reunificar el país y que está preparando su retorno.
Durante la sesión parlamentaria de este lunes, la Cámara decidió posponer una vez más el voto sobre la Ley de Presupuestos Generales del Estado -pendiente desde abril- a petición del Gobierno de Unidad Nacional (GNU), que argumentó la necesidad de añadir nuevas enmiendas tras las criticas de los diputados.
Tras varios intentos de voto y meses de negociaciones, el hemiciclo, situado en la ciudad oriental de Tobruk, advirtió semanas antes al Ejecutivo de que, de no incluir las enmiendas sugeridas, podría aprobar su propia versión.
Los puntos más polémicos son aquellos relacionados con la unificación de las instituciones nacionales y la supresión del artículo de “gastos imprevistos”. Al mismo tiempo, los diputados también deliberan en torno a la modalidad de voto -mayoría relativa o absoluta- o si se debe votar el presupuesto de manera integral o por apartados.
El pasado 20 de abril, el Gobierno presentó una primera versión del presupuesto unificado, fijado en aproximadamente USD 21 370, que fue rechazada por el Parlamento al considerar que las partidas fijadas eran mayores que los costes reales de las necesidades establecidas durante el período de transición.
Desde el mes de marzo, el poder está en manos del GNU, elegido por el Foro para el Diálogo Político para Libia (FDPL), un organismo no electo creado por la ONU al margen de los gobiernos hasta entonces enfrentados y que debe unificar el país, mantener el alto el fuego y conducirlo hasta las elecciones.