Atleta bielorrusa recibe visa humanitaria de Polonia tras negarse a regresar a casa

Foto del lunes 2 de agosto de 2021 de la atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya ingresando a la embajada de Polonia en Tokio. Foto: Reuters

La atleta bielorrusa que se refugió el lunes 2 de agosto de 2021 en la embajada de Polonia en Tokio, un día después de rechazar las órdenes de su equipo de embarcar en un vuelo de regreso a casa en medio de los Juegos Olímpicos, ha recibido una visa humanitaria del gobierno de Varsovia.

La velocista Krystsina Tsimanouskaya, de 24 años, tiene previsto marcharse a Polonia en los próximos días, dijo a Reuters el viceministro polaco de Asuntos Exteriores Marcin Przydacz. La atleta se encuentra "a salvo y en buen estado" tras entrar en la embajada el lunes por la mañana, destacó.

Otro viceministro de Asuntos Exteriores, Pawel Jablonski, dijo: "Puedo confirmar que hemos emitido un visado humanitario. Puedo confirmar que le proporcionaremos todo el apoyo necesario en Polonia si desea utilizarlo".

Por otro lado, el marido de la velocista, Arseni Zhdanevich, salió de Bielorrusia y ha entrado en Ucrania, informó el lunes una fuente del Ministerio del Interior ucraniano.

La velocista se detuvo frente a la embajada en una furgoneta plateada y sin distintivos hacia las 17:00 hora local. Salió con su equipaje oficial y saludó a dos funcionarios antes de entrar en el recinto.

Dos mujeres, una de ellas portando la bandera roja y blanca considerada símbolo de la oposición en Bielorrusia, se acercaron a las puertas para apoyarla.

En un incidente diplomático al margen de los Juegos Olímpicos, la negativa de Tsimanouskaya a subir al avión ha puesto en evidencia la discordia en Bielorrusia, un antiguo estado soviético dirigido con mano dura por el presidente Alexander Lukashenko.

La velocista, que debía competir el lunes en las series de 200 metros femeninos, vio su participación truncada cuando dijo que la llevaban al aeropuerto para embarcar en un vuelo de Turkish Airlines.

Según declaró el domingo a un reportero de Reuters a través de Telegram, el seleccionador bielorruso se presentó en su habitación en la villa de los atletas y le dijo que tenía que marcharse. Pero ella se negó a embarcar en el vuelo y buscó la protección de la policía japonesa en el aeropuerto.

El Comité Olímpico de Bielorrusia declaró en un comunicado que los entrenadores habían decidido retirar a Tsimanouskaya de los Juegos por consejo de los médicos sobre su "estado emocional y psicológico".

El seleccionador bielorruso de atletismo, Yuri Moisevich, declaró a la televisión estatal que "veía que le pasaba algo (...) Se recluyó o no quiso hablar".

A primera hora del lunes, un portavoz del Comité Olímpico Internacional dijo que las autoridades seguirían conversando con Tsimanouskaya y que habían pedido un informe completo al comité olímpico de Bielorrusia.

El Gobierno japonés dijo que la atleta se había mantenido a salvo mientras los organizadores de Tokio y el COI comprobaban sus intenciones.

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