Once jefas de Estado y de Gobierno, entre ellas la presidenta de Grecia, Katerina Sakelaropulu, hacen un llamamiento conjunto a los talibanes a respetar los derechos de las mujeres y niñas afganas y abstenerse de actos de violencia contra ellas.
A diferencia de los llamamientos lanzados en varios países por periodistas, escritoras y artistas que piden a la comunidad internacional que mantengan sus puertas abiertas para que salgan del país todas las personas que lo deseen, en especial las mujeres, este mensaje se dirige exclusivamente a los talibanes.
“Estamos profundamente preocupadas por los acontecimientos actuales en Afganistán, incluidos los múltiples informes sobre violaciones de los derechos de las niñas y las mujeres en muchas partes del país. Hacemos un llamamiento a los gobernantes actuales y futuros en Afganistán para que respeten los derechos de las mujeres y las niñas y se abstengan de cualquier acción que restrinja sus derechos en áreas como el empleo, la educación, el acceso a la atención médica, la cultura o los cargos públicos. Instamos enérgicamente a las autoridades afganas a prevenir todas las formas de violencia contra las mujeres o las niñas”, señalan las líderes en su manifiesto.
Las once políticas recalcan que, independientemente de las diferencias que pueda haber, “hombres y mujeres somos iguales y nuestros derechos son inalienables e incuestionables”.
También prometen a las mujeres y niñas afganas que seguirán de cerca los acontecimientos en su país, que escucharán sus voces y seguirán apoyando sus derechos y oportunidades.
La iniciativa de este llamamiento salió de la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputová y la primer ministra de Islandia, Katrin Jakobsdóttir.
Además de Sakelaropulu lo han firmado las primeras ministras de Dinamarca, Mette Frederiksen; de Estonia, Kaja Kallas; de Lituania, Ingrida Simonyté; de Finlandia, Sanna Marin; de Noruega, Erna Solberg, de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, así como las presidentas de Georgia, Salome Zourabichvili y Moldavia, Maia Sandu.