La región de Cochabamba, en Bolivia, es una de las más golpeadas por la pandemia del covid-19. Sus hospitales se encuentran colapsados y según reporta la agencia EFE los familiares de los pacientes hacen fila para adquirir oxígeno medicinal o esperan en las puertas de los hospitales para saber cómo está el enfermo.
En ese escenario el hospital del Norte de Cochabamba vivió el lunes 31 de mayo del 2021 un momento crítico por el desabastecimiento de sus tanques de oxígeno. La situación hizo que los médicos buscaran por su propia cuenta las bombonas para las personas que luchan contra la enfermedad respiratoria, mientras que el resto de galenos se quedó en la casa de salud para dar oxigenación manual a los pacientes y así salvarles la vida.
El método de oxigenación manual consiste en “administrar oxígeno a través de la aplicación de presión positiva intermitente de ventilación mediante el empleo de un resucitador manual y una mascarilla que sella la boca y la nariz para pacientes que no respiran o que no lo hacen de forma adecuada”, según explica el portal Iberomed.
“Felizmente no falleció nadie porque la reposición de oxígeno fue inmediata. La asistencia manual fue por unos 10 a 15 minutos”, manifestó el secretario municipal de Salud de Cochabamba, Aníbal Cruz, al medio boliviano El Deber.
Hasta las 16:00 del lunes el funcionario confirmó al medio que se habían conseguido 32 tanques de oxígeno para los 71 pacientes que lo necesitaban.
EFE reportó que en esta región boliviana las personas han fallecido en su vehículo, a la espera de atención en los hospitales o cerca de las casas de salud. En otros casos, los familiares buscan medicamentos que escasean en las farmacias e incluso son visibles largas filas para hacerse la prueba antígeno nasal para confirmar o descartar si tienen covid-19.
El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, recibió el 30 de mayo tres toneladas de oxígeno para paliar la situación, “si bien el consumo diario es de dos toneladas”, según explicó la autoridad municipal.
Reyes anticipó que el Municipio tendrá montada en 15 a 16 días una planta para abastecer de oxígeno a los hospitales dependientes de ese nivel, con lo que se espera dejar de depender de la provisión de otras localidades.
Todo esto en medio de un colapso de los cementerios ante la alta demanda de entierros y cremaciones, llegando a incinerar de 12 a 14 cuerpos diarios. En tiempos anteriores se realizaban de dos a tres de estos procedimientos, comentó a Efe la administradora Lilian Scott, administradora del Cementerio General de Cochabamba.