La jueza de Cúcuta, Colombia, Vivian Polanía Franco desató nuevamente una polémica tras conocerse un video en el que aparece acostada en su cama, con escasas prendas de vestir y mientras fumaba un cigarrillo.
La funcionaria no se percató de que la cámara estaba encendida y tuvo que ser advertida por uno de los participantes en la audiencia virtual.
De inmediato la jueza apagó la cámara, pero ya había causado estupor entre abogados y funcionarios que decidían si se concedía la libertad a un hombre que había sido capturado.
Cientos de internautas cuestionaron el video y señalaron que la jueza, al parecer, estaría en estado de embriaguez mientras atendía la audiencia.
Vivian Polanía se ha visto envuelta en varios escándalos que le han acarreado distintos señalamientos por parte de colegas de la rama judicial y amenazas de muerte por parte de grupos armados que delinquen en la frontera con Venezuela. La jueza es reconocida por publicar fotos en trajes de baño o con atuendos deportivos. Las imágenes son virales en redes sociales.
Tal es el grado de indignación de los compañeros de la jueza, que en el 2020 el Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander recordó -a través de un comunicado- que los funcionarios públicos debían “cuidar de que su presentación personal corresponda al decoro que debe caracterizar el ejercicio de su misión”.
Vivian Polanía, de 42 años, es una abogada especializada en derecho constitucional y magíster en derechos humanos. Ejerce como jueza de control de garantías en Cúcuta y tiene a su cargo procesos de bandas criminales.
Polanía cuenta con más de 283 mil seguidores en Instagram, en donde comparte su amor por el crossfit y su pasión por los tatuajes. La jueza ha reiterado que seguirá haciendo públicos sus gustos y que estos no interfieren con su investidura.
Jueza da su versión
Aunque la jueza desactivó su cámara luego de que alguien le advirtiera que estaba siendo vista por los demás participantes de la audiencia en la que se decidía si se concedía la libertad a un capturado, todo quedó grabado y empezó a circular rápidamente por las redes sociales.
Aunque Polanía no ha dado explicaciones públicas sobre este escándalo, habló personalmente con Néstor Morales, director de Mañanas Blu, y le reveló el estado en que se encuentra.
“Está destrozada, estuvo llorando todo el tiempo (…) Ella me dice que ha sido diagnosticada con depresión y ansiedad. Lloraba y lloraba. Asegura que lleva encerrada tres años en su casa porque ha sido víctima de amenazas de muerte. Tiene escoltas, no sale de su domicilio y por eso estaba despachando en la audiencia desde su casa”, indicó el periodista.
Según Morales, la mujer también le aseguró que tiene una sobrecarga de trabajo y explicó que estaba fumando durante la audiencia, pese a que dejó de hacerlo hace años, porque está sufriendo de ansiedad.
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