La lava del volcán de la isla canaria de La Palma, que hizo erupción el 19 de septiembre, ha cubierto 258 hectáreas y ha afectado a 686 edificaciones, de las cuales 589 están destruidas, según el último recuento del sistema europeo de observación terrestre Copernicus.
En el informe, que fue dado a conocer el martes 28 de septiembre del 2021, se detalla que son 76 edificaciones más las destruidas en comparación con la medición anterior, realizada 19 horas antes, y 20,5 hectáreas más afectadas.
Este último mapa de situación de Copernicus corresponde a las 06:50 horas del 27 de septiembre, de manera que no incluye la superficie cubierta por la lava a partir de la reactivación del volcán Cumbre Vieja ese día por la tarde.
Según los datos obtenidos a partir de los satélites de Copernicus, el volcán ha afectado a 22,2 kilómetros de carreteras de la isla, ubicada en el archipiélago atlántico de las Canarias, de los que 21 están destruidos.
La nueva colada de lava, más fluida que las anteriores, avanza rápidamente hacia el municipio de Tazacorte, y se sitúa desde esta posición a unos 1 000 metros del mar, según han informado fuentes municipales. El volcán retomó con fuerza su actividad sobre las 18:00 gmt.
La emisión de lava es mucho mayor de la registrada a lo largo de la pasada semana, pero sobre todo mucho más fluida.
En estos momentos hay dos bocas activas: una en el cono principal del volcán y otra por debajo del mismo, que emite lava a alta temperatura y muy fluida, que podría llegar al mar por encima de las dos coladas anteriores.
Según el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), la lava de este nuevo río más fluido es del tipo hawaiano.
La colada ha encontrado en su camino el obstáculo de la montaña de Todoque y empieza a rebasarlo por uno de sus laterales, mientras que los anteriores flujos se encuentran casi detenidos.