La playa de Pedernales, Manabí, luce llena de turistas este 4 de noviembre de 2016. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO
La playa de Pedernales, Manabí, luce llena de turistas este 4 de noviembre de 2016. La mayoría son de la Sierra de Ecuador. Ellos empezaron a llegar desde el 3 de noviembre al cantón manabita, que fue afectado por el terremoto del pasado 16 de abril.
Juan Peralta asegura que fue difícil decidir el destino turístico de este feriado de cinco días en Ecuador, en el que se conmemora el Día de los Difuntos y la Independencia de Cuenca. “Mi familia tenía miedo de venir a Manabí. Pero decidimos hacerlo porque los manabitas necesitan reactivar la economía”, señaló.
Él llegó el 3 de noviembre desde Quito (Pichincha) y aún alcanzó a hospedarse en el hotel Bocana, que es uno de los seis que quedaron en pie luego del terremoto. Según la Asociación de Hoteleros de Pedernales, la capacidad de hospedaje, que es de alrededor de 300 camas, está al tope.
Los comerciantes aseguran que este feriado ha superado las expectativas que se habían hecho. Jesús Zambrano alquila sillas en el malecón. Él recuerda que desde el sismo, solo en agosto hubo movimiento de turistas, pero las playas del malecón, Cojimíes y la Chorrera no lograron llenarse. “Nos emociona porque no es solo gente que viene a pasear. Sino que aún continúa la solidaridad. Ellos saben que no podemos brindarles todos los servicios, pero aún así nos visitan, nos dan consejos y nos escuchan”.
En Pedernales se encuentran platos desde USD 5. Mientras que el hospedaje cuesta USD 20 por persona. “Los precios no están caros. Además los comerciantes son amables y se encuentra variedad de artesanías y platos con camarón a USD 5”, señaló Carmen Mora, quien viajó desde Cayambe hasta Pedernales.
Según el Municipio de Pedernales se espera que unas 20 000 personas visiten el cantón. Para asegurar las playas se conformó un equipo con policías, voluntarios de la Cruz Roja y salvavidas. Ellos están custodiando las playas desde el 1 de noviembre.