Imagen referencial. Un supuesto caso de violencia se habría registrado en un colegio particular, ubicado en Samborondón, en Guayaquil. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Un nuevo caso de violencia se habría registrado en un colegio particular, ubicado en Samborondón, en Guayaquil. El hecho generó comentarios negativos en redes sociales por la forma en la que se habría desarrollado la pelea entre adolescentes: desde golpes hasta una supuesta agresión sexual.
Mediante un comunicado difundido en la cuenta de Twitter del colegio se explica que “en relación a los comentarios infundados que circulan en las redes sociales, respecto a un supuesto incidente dentro del plantel, queremos informar que se trató de un juego brusco de dos adolescentes, típico de esa edad”.
Además, se calificó de “maliciosas” las versiones que circulan en redes sociales sobre la supuesta agresión sexual y que autoridades institucionales habrían obligado a borrar vídeos en los que se documentó el hecho.
Ante ello, el Ministerio de Educación empezó con las investigaciones en el plantel educativo, por lo que se han llevado a cabo reuniones con las familias para profundizar este tema.
En un comunicado de la Cartera, se explica que la institución educativa realizó la gestión pertinente a través del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE). Además se comenzó con el proceso disciplinario en contra del involucrado de este hecho, como se dicta en la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI).
En la normativa se reconoce como faltas de estudiantes a: cometer fraude o deshonestidad académica, alterar la paz, cometer actos de violencia hacia cualquier miembro de la comunidad educativa y deteriorar las instalaciones de bienes privados y públicos. Según su gravedad, las sanciones son una amonestación de la autoridad, suspensión temporal del estudiante, separación y cambio del implicado de un plantel a otro.
Las autoridades de Educación además señalaron que existe “desinformación en cuanto a las diferentes versiones que se han viralizado en redes sociales respecto a lo sucedido”.
En el comunicado se explica que hubo sanciones y que se mantiene el trabajo con los integrantes de la comunidad educativa. También hicieron un llamado para que se maneje la información de forma correcta, ya que los rumores y la desinformación atentan contra la integridad y los derechos de los estudiantes.
Sybel Martínez es vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos de Quito. Ella considera que este caso es atroz y no puede pasar desapercibido. “De ser cierto lo que se comenta es algo que nos debe llamar la atención como sociedad. Estamos hablando de que la violencia no tiene límites. Cuando los chicos aprenden a divertirse con toda suerte de violencia dejan de apiadarse del dolor ajeno y se connaturalizan con la miseria y el dolor. Se deshumanizan”.
Martínez también comentó que “si se trata de una forma de violencia, el colegio debe ser intervenido y el Ministerio de Educación debe establecer una comisión interventora y armar un plan de prevención de atención y reparación de esa violencia. Es la mejor opción”.