Píllaro celebra un festival por el oso andino

El oso andino ayuda a mantener el hábitat y la naturaleza. Foto: EL COMERCIO

La parroquia Baquerizo Moreno, en el cantón Píllaro (Tungurahua), es uno de los refugios del oso andino. La ruta se extiende desde este sitio a Salcedo, Baños, Río Negro hasta el Parque Nacional Llanganates.   

Al menos 42 ejemplares fueron localizados en este sendero por los investigadores de la Junta Parroquial con el apoyo de la Fundación Oso Andino. El proyecto es financiado con los recursos del Fondo de Páramos, un proyecto del Consejo Provincial de Tungurahua.   

Este viernes 31 de marzo del 2023 se realizó el Festival del Oso Andino y este sábado 1 de abril se inaugurará el monumento al oso, se realizarán caminatas y avistamientos de osos.  

Este viernes también se dieron conferencias sobre la importancia de esta especie en la conservación de los bosques y páramos; los planes de manejo de los páramos, de los sistemas silvopastoriles como estrategia en la conservación de ecosistemas vulnerables, entre otros temas. 

Uno de los promotores del proyecto es Rigoberto Pérez, quien constantemente verifica el funcionamiento de los equipos de rastreo, controla los movimientos y conoce el espacio que requieren para caminar. Además sabe cuántos kilómetros recorren en el día, noche y los movimientos en épocas lluviosas y secas. 

Cuenta que el oso andino ayuda a mantener el hábitat y la naturaleza, debido a que permite el sembrío hasta 500 plantas por año, a través de las semillas que consume. Ahí la importancia de contar con estos animales en los páramos. “Es una especie que ayuda a mantener el páramo sano y por ende a contar con el agua”. 

Con el apoyo de la Fundación Oso Andino se instalaron cámaras trampa y lograron detectar 42 individuos en la parte alta de Baquerizo Moreno.

Hace dos meses con el aporte del Consejo Provincial instalaron un collar satelital a uno de los osos. “Se sigue sus pasos para contrastar el conflicto que existe entre el ganado vacuno y el oso andino”. 

Asegura que es la primera ocasión que se cumplió un estudio de esa naturaleza. No descarta que pudiera haber habido muchos más. Sin embargo, la casería, la tala y la destrucción de su hábitat ocasionó que vayan desapareciendo.  

El oso andino es un animal protegido y lo que buscan es salvaguardarlo a través de estudios y el control de las autoridades ambientales para que no haya cazadores que los afecten.

“En esta temporada de frutas, especialmente del mortiño, los osos bajan para alimentarse con sus oseznos. Ahí se quedan de dos a tres meses hasta que haya alimento, luego regresarán al Parque Nacional Llanganates”. 


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