La necropsia realizada a la jirafa macho del Zoológico Orillas del Zamora de la ciudad de Loja determinó que su muerte se produjo por obstrucción intestinal. Pero también se identificaron cardiopatías y otras afectaciones preexistentes.
El animal apareció muerto la madrugada del miércoles 28 de julio del 2021 en el Bioparque, donde vivía desde mayo del 2017. Este ejemplar y una hembra fueron traídos de 11 meses de edad de un zoológico de Estados Unidos donde nacieron en cautiverio.
En la víspera de su muerte, los veterinarios y cuidadores del zoológico de Loja vieron al macho totalmente decaído. No se alimentaba y por eso se contactaron con veterinarios de Quito y de México, que les dan asesoría, para ubicar una posible causa y tratamiento.
Según el veterinario del Centro de Conservación de Vida Silvestre Orillas del Zamora, Jhon Castillo, debían realizar una contención química para hacerle exámenes y una intervención, pero “lamentablemente en nuestro país no hay anestésico ni sedantes, porque está prohibida la importación”.
En la necropsia, los especialistas del Centro de Conservación, de la Universidad Nacional de Loja (UNL) y de la Fiscalía encontraron que el animal tenía torsión intestinal. 1,25 metros del intestino grueso estaba necrosado producto de la torsión.
Él explica que cuando se produce la torsión, se pierde la luz intestinal producto del giro del intestino, se bloquea el paso del contenido intestinal y empiezan a descomponerse los tejidos y por ende afecta a todo el sistema.
También hallaron efusión o acumulación de líquidos en el corazón, tórax y pulmones y en la cavidad abdominal. “Estos problemas se han desarrollado en todos estos años y predispuso al ejemplar a un cuadro del sistema digestivo”, explicó Castillo.
El veterinario explicó que el hecho de importar una jirafa a un país donde está prohibida la venta de anestésicos o que no cuentan con un centro que ofrezca todas las condiciones para un manejo veterinario adecuado limita el accionar.
Según Yandri Cevallos, veterinario de la UNL, el clima frío, el hábitat no idóneo y las condiciones medioambientales no son las adecuadas para este tipo de especies en Loja. Explicó, por ejemplo, que las jirafas viven en pisos climáticos de hasta 1 000 metros sobre el nivel del mar y esta urbe está por encima de los 2 000 metros.
Hay una sobrecarga del corazón para cumplir con las funciones vitales en el transporte de sangre y de oxígeno, y eso desencadena las cardiopatías, explicó Cevallos. “Estos factores incidieron en las funciones vitales del animal como la respiración y funciones metabólicas”.
Cevallos indicó que cuando hay esfuerzo en la respiración ingresa más aire al tracto digestivo, el tubo digestivo acumula gases y facilita la torsión”. Su colega Diana Romero, de la UNL, precisó que para estos casos el único tratamiento es la inmediata cirugía.