Alfonso Aguilar se jubiló hace siete años en una empresa de construcción vial y luego de su retiro se dedicó a reciclar cartón, papel y plástico en la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura.
Este ciudadano, de 72 años, asegura que para no quedarse en casa se vinculó a esta actividad en la que primero incursionó su esposa, Magdalena Ibadango.
Esta pareja está entre los 376 recicladores que desde septiembre último han sido catastrados en la capital Imbabureña. En la lista constan ciudadanos ecuatorianos y extranjeros que se dedican a esta actividad.
El registro y la regularización de estas personas es parte de una consultoría que contrató el Municipio de Ibarra. A través de este estudio, que inició en septiembre último, se busca establecer un plan de reciclaje para el cantón.
En esta localidad para realizar la recolección en la fuente se optó por los recicladores de base. Aguilar tiene establecido una ruta por el centro de la urbe que recorre empujando un coche de carga y buscando material en los contenedores.
Este hombre, de estatura pequeña y tez trigueña, cuenta que con la venta del material a empresas obtiene entre USD 8 y 10 cada día. Su labor inicia a las 06:30 y por lo general finaliza a las 19:00.
Otra historia es la de Donis Martínez, de 28 años, que llegó con su esposa y tres hijos desde Venezuela. Cuenta que ellos caminaron desde San Antonio, Municipio de Arismendi, estado Barinas, luego asimismo cruzaron por Colombia hasta llegar al Ecuador.
Para mantener a la familia empezó a recolectar materiales de desechos en la capital imbabureña. Por las “perolas”, como les dice a las botellas de gaseosa, pagan USD 0,75 el kilo.
Sus ingresos diarios varían entre USD 10 y 12, lo que le permite pagar USD 120 por el arriendo de un cuarto con cocina.
Con la consultoría también se busca identificar el tipo de residuos que se produce en los domicilios. Según Angélica Manrique, gerente de Gestión Empresarial Ambiental, a cargo del estudio, con esta caracterización se determinará cantidades de desechos de papel, cartón, plástico, entre otros, que permita determinar una línea base para el proceso de reciclaje.
Todas estas actividades se realizan en el marco de la Ordenanza que regula la actividad de reciclaje y gestión de residuos comunes en la fuente en el cantón Ibarra, que está vigente desde septiembre de 2020.
Ibarra tiene una producción diaria de 145 toneladas. Esteban Garrido, técnico de la Unidad de Residuos Sólidos del cabildo, explica que estos son recolectados en 10 rutas urbanas y dos rurales.
Hay 2 357 contenedores ubicados estratégicamente en barrios y urbanizaciones de Ibarra. Están por implementar 460 contenedores más en parroquias de Angochagua, La Esperanza, La Carolina, Ambuquí, cuyas rutas se establecen en coordinación con las juntas parroquiales.