El regreso voluntario a las aulas tiene vía libre en Guayaquil desde este lunes 31 de enero del 2022. Luego de una semana de clausuras a colegios, acciones judiciales y discrepancias entre el Municipio y el Ministerio de Educación, el COE cantonal levantó la medida que impedía las clases presenciales por el brote de covid-19.
El cambio de disposición, luego de una marcada pugna, se justifica en el descenso de los casos de coronavirus en las dos últimas semanas, según los informes del Cabildo. Las muertes por el virus pasaron de 19 a 14 por día en la ciudad y los reportes de nuevos diagnósticos por pruebas PCR disminuyeron de 9 000 a 3 700 por semana.
Los datos fueron evaluados en una sesión virtual dirigida por la alcaldesa Cynthia Viteri, en la que también se decidió bajar al nivel de alerta epidemiológica 2, que es similar al semáforo amarillo. Pero no fue la alcaldesa quien anunció los cambios tomados el domingo.
Allan Hacay, secretario del COE local, aclaró que solo los planteles que apliquen protocolos de bioseguridad y que tengan sus planes de continuidad educativa aprobados (PICE) pueden dar clases presenciales. Hasta el 20 de enero 12 303 colegios tenían planes aprobados -el 76% del total nacional- y había 1 359 133 estudiantes en clases presenciales -31,4% del total-.
Guayaquil registra 1 312 instituciones educativas, entre públicas, particulares, fiscomisionales y municipales. En total acogen a 672 938 estudiantes y 26 702 maestros. Las clases en el ciclo Costa finalizarán a inicios de marzo, en un año que ha sido híbrido por los brotes de covid que obligaron a fusionar períodos de virtualidad con clases controladas en las aulas.
La polémica por la educación entre el Ministerio y el Cabildo se acentuó la semana anterior, cuando el COE Nacional autorizó el retorno voluntario a los colegios. Los informes del Ministerio de Salud mostraron un descenso de los contagios en el país, tras el brote de la variante Ómicron a inicios de este año. Viteri se negó a cumplir la disposición y en contraparte presentó cifras de una curva en ascenso en Guayaquil.
Hacay ratificó el domingo que las decisiones cantonales dependen de la evolución de la pandemia. “No es lo mismo pasar a amarillo o bajar a nivel de alerta 2 en el pico de contagios, que en un momento en el que los índices han bajado de manera importante”.
Esa disminución da paso desde este lunes a medidas más flexibles, como la ampliación de aforos en lugares de atención al 50% en espacios cerrados y 75% en sitios abiertos.
La disputa por las clases incluso pasó al ámbito judicial. La ministra de Educación, María Brown, presentó un pedido de medidas cautelares por una presunta vulneración del derecho a la educación. Ese recurso fue rechazado el sábado y el Ministerio reaccionó en un comunicado para pedir a la Alcaldía que priorice la educación presencial sobre otras actividades autorizadas en cantón, como los eventos públicos masivos.
Aún hay otros dos recursos en pie. El jueves será la audiencia por una acción de protección contra el Cabildo. Cristian Castelblanco, procurador síndico municipal, confía en que el fallo les será favorable porque “no puede haber derecho por encima del derecho a la salud y a la vida”. La otra demanda, de tipo administrativo, queda sin efecto tras la resolución local.
La decisión de la Alcaldía incluye además el archivo de los expedientes de clausura contra los nueve planteles que recibieron estudiantes la semana pasada. Las multas tampoco se ejecutarán.
Con el regreso a la presencialidad, el Municipio plantea intensificar la vacunación de los escolares. Carlos Salvador, director municipal de Salud, dijo que la meta es inmunizar a 52 000 niños de 5 a 11 años, en campañas durante los próximos tres fines de semana.