En este inicio del nuevo año escolar, las familias deben tener en cuenta desde un principio los gastos que quedaron de lado con las clases virtuales. Entre los pagos que se deben retomar están principalmente los de uniformes, transporte y colaciones.
Karina Díaz, experta en Educación Financiera de la Fundación Crisfe recomienda que las familias armen un presupuesto con todos los gastos previstos durante todo el año lectivo. Esto ayudará a determinar cuánto se requiere gastar y cómo cubrirlo, sin salirse de lo estimado.
Según la experta, este presupuesto también es una referencia para el próximo periodo escolar, lo cual va a permitir que los padres empiecen a destinar mensualmente un monto que les sirva para este tipo de compras.
“Se puede hacer un ahorro programado de manera particular o en una entidad financiera. Las familias que cuentan con un décimo acumulado pueden también considerar este ingreso para cubrir los gastos escolares”, dice.
Depurar gastos
Sonia Vélez, coach financiera de Enfoque a la Familia Ecuador, recomienda analizar detenidamente los gastos. Una forma de hacerlo es a través de la metodología MIDE: mantener, incrementar, disminuir y eliminar.
De esa forma, se priorizan los gastos permanentes y nuevos como pensiones, recorridos, alimentación, entre otros. Y se puede optimizar egresos; por ejemplo, de gastos básicos como luz, que se usa menos por disminución de las clases virtuales o de útiles escolares que no son necesarios, sugiere.
Para los gastos escolares, las expertas coinciden en que no se deben cubrir con créditos, ya que resulta más caro por el pago de intereses. Además, se comprometen los ingresos, que pueden requerirse para una emergencia.
Los estudiantes deben ser parte de la planificación de los gastos. Esto ayudará a que tengan mayor conciencia del valor de sus útiles escolares, mochilas y uniformes, para que puedan cuidarlos y procurar que tengan mayor tiempo de vida útil.