El regreso de los turistas internacionales a las calles de los poblados de las Galápagos genera entusiasmo en el sector turístico, del que depende de forma directa o indirecta hasta un 90% de la población insular.
El avance de la inmunización es inédito para el país. Toda la población mayor de 18 años de las Galápagos comenzó este mes con al menos una dosis contra el covid-19 de la vacuna de Pfizer, según el Ministerio de Salud Pública (MSP).
Desde marzo último ingresan a las islas casi 7 000 turistas mensuales, un 69,07% más que en enero pasado. El 30% de ellos es extranjero, según la Cámara de Turismo de Galápagos. La cifra aún está lejos de los 25 000 visitantes mensuales que las islas recibían antes de la pandemia.
El ministro de Turismo, Niels Olsen, anunció la semana pasada que junio es el mes de la reactivación económica para esta provincia. Y ello implica que, en los próximos días, se eliminará el requisito obligatorio de presentar una prueba PCR negativa para los pasajeros que ya cuenten con el certificado de vacunación y quieran viajar a las islas.
Andrés Ordóñez, director de la Cámara de Turismo de Galápagos, indica que aún falta una resolución provincial para modificar los protocolos y que así se pueda ingresar al archipiélago, sea con el carné de vacunación o con una prueba PCR negativa (realizada hasta tres días antes del arribo).
“Las nuevas medidas de ingreso contribuirán a la reactivación económica, pero por esa mayor apertura es necesario fortalecer el sistema de salud y tener un monitoreo periódico con pruebas PCR a residentes”, comenta Ordóñez.
Indica que por el verano en el hemisferio norte (entre junio y agosto) se puede captar 20% más de visitas mensuales.
Andrew Balfour, gerente general del hotel Pikaia, sostiene que el avance de la inmunización en el archipiélago fortalece la confianza en el destino. Sin embargo, dijo que se requieren políticas e incentivos para que todo el sector pueda ponerse en marcha.
Menciona, por ejemplo, el pago de permisos, patentes de funcionamiento o seguros, que muchos operadores golpeados por más de un año de crisis aún no pueden costear.
El hotel Pikaia Lodge de Santa Cruz estuvo cerrado desde el 17 de marzo hasta diciembre del año pasado. En los últimos dos meses ha recuperado solo un 30% de su ocupación. “El público internacional está ansioso de viajar, pero la preocupación es que las políticas cambien y que no puedan regresar a sus países en el tiempo previsto”, comenta Balfour.
Considera que las islas se ajustan al turismo de pospandemia: actividades al aire libre, contacto con la naturaleza y en pequeños grupos.
En la última semana solo se han registrado tres nuevos casos de infectados por coronavirus en las islas. El gobierno del expresidente Lenín Moreno aseguró -en su momento- dejar a Galápagos inmunizada con la aplicación de 40 000 dosis de la farmacéutica Pfizer destinadas a la región insular.
La provincia insular tiene una población de 33 768 habitantes; de ellos, 20 815 personas mayores de 18 años recibieron hasta el 28 de mayo la primera dosis de la vacuna, lo que equivale a toda la población adulta, según el Ministerio de Salud.
La cantidad de inmunizados con la segunda dosis hasta finales del mes pasado llegaba a 17 630 personas, que representan el 87,62% de la población adulta de la provincia.
Ángel Yánez, alcalde de Santa Cruz, dice que la próxima semana se prevé completar todo el esquema de segundas dosis para mayores de 18 años, a escala provincial. “Tenemos protección de rebaño”.
Se espera la llegada de un paquete de nuevas dosis para Santa Cruz, San Cristóbal, Isabela y Floreana, para completar las segundas dosis de 3 185 personas, mayores de 18 años. También se avanza con la población de 16 y 17 años, un 41% ha recibido el primer pinchazo, explica Yánez; y resta por cubrir a 653 adolescentes.