Como cada jueves, las puertas se abren a las 06:00. Pero desde mucho antes los camiones están encolumnados, para ingresar con el ganado vacuno y porcino que será comercializado.
Los vendedores llegan de diferentes sectores de Carchi y otras provincias del centro-norte ecuatoriano. Desde su apertura el 4 de agosto de 2022, la Feria de Comercialización de Animales en Tulcán se ha vuelto el destino de muchos ganaderos que, semanalmente, buscan vender sus animales.
A la hora indicada, se permite el acceso de los vehículos. En la entrada se encuentra personal del Municipio de Tulcán y de Agrocalidad para revisar los animales que serán comercializados. Hay veterinarios para constatar que el ganado esté sano y cumpla con las normas establecidas por la ley.
Una vez adentro, se inicia la negociación entre vendedores y compradores. Es un movimiento comercial que se activa por cerca de cuatro horas, no solo para los ganaderos, sino también para los vendedores de comida, de artículos agrícolas, de accesorios para celular y de ropa abrigada, propicia para el frío de la zona. Como cada jueves, la Feria de Comercialización de Animales se vuelve el epicentro financiero de la región.
Desde antes de las 06:00, los camiones que llegan con el ganado se estacionan en la calle, para esperar que abran las puertas.
Pedido de ganaderos
La comercialización de ganado en Tulcán durante muchos años se realizó en una explanada que no cumplía con ningún parámetro técnico. Por eso, en febrero de 2020 Agrocalidad la clausuró.
Esto dejó a los ganaderos sin un lugar para vender sus animales en el cantón. Por ello insistieron en un pedido que por años hicieron a varias administraciones municipales: la construcción de un espacio con los requisitos de ley.
Así se creó la actual Feria de Comercialización de Animales, que con seis hectáreas posee las comodidades para que los asistentes realicen su actividad comercial.
“Antes teníamos que ir a la feria de San Gabriel, en Montúfar. Eso nos implicaba viajar desde la noche anterior e incurrir en gastos, pues un camión nos cobra USD 10 por cabeza para llevar el ganado”, relató a EL COMERCIO Ramiro Villarreal, representante del sector ganadero de Tulcán.
Como era la única feria en Carchi, asistían muchos vendedores. Y a veces los ganaderos de Tulcán no lograban comercializar sus animales y debían regresarlos, o venderlos a un precio bajo.
Por eso, para ellos es de suma importancia que se haya construido la feria en la capital carchense. Este lugar, ubicado en el sector del Carrizal, tuvo una inversión municipal de USD 85 000. Y en los dos meses que lleva funcionando, ha crecido la afluencia de personas.
La feria permite la reactivación económica de los comerciantes de todo tipo de comidas, de ropa y de artículos para la ganadería.
“Iniciamos con una comercialización semanal de unos 80 bovinos. Actualmente estamos en 150 bovinos y 50 porcinos”, explicó a este medio Óscar Villarreal, director de Desarrollo Económico Sostenible de la Municipalidad de Tulcán. “Eso nos da una referencia de que estamos creciendo”.
Además del ganado, la venta de alimentos ayuda a la economía de varias familias. En la feria hay cuatro puestos de comida con un menú que incluye caldo de gallina, café, chocolate, carne asada, guatita, arroz con pollo, arroz con carne. Aquí los asistentes, muchos de los cuales llegan sin desayunar, pueden degustar algún plato.
Ante la gran demanda, la Alcaldía de Tulcán tiene previsto ampliar la Feria en 2023. Para ello ya existe un presupuesto prorrogado de USD 100 000, indicó Óscar Villarreal. De esta forma se fortalece la reactivación económica.