China y Bielorrusia eran, hasta el 2021, dos de los mayores proveedores de fertilizantes para el sector agrícola ecuatoriano. Pero en el primer semestre de 2022, otros países más cercanos desplazaron a esas naciones: Chile y Estados Unidos ocupan ahora el segundo y tercer lugares. De enero a junio de este 2022 se importaron 34 262 toneladas del insumo agrícola desde Chile, mientras que en 2021 la compra fue de 12 102 toneladas en el mismo período. La cifra representa un incremento del 183%.
En el mismo tiempo estudiado, desde Estados Unidos se importaron 26 484 toneladas. El incremento en este 2022 fue de más del 600%, ya que en el primer semestre de 2021 la compra desde ese país llegó solo a 3 602 toneladas.
La urea es el fertilizante más popular y de mayor uso en el mundo. Su alto contenido de nitrógeno (en un 46%) permite el crecimiento de las plantas, ayuda en su nutrición y mejora el rendimiento de los cultivos. Este producto se utiliza principalmente en la producción de arroz, maíz, caña de azúcar, cacao, papa, frutales y hortalizas, por nombrar algunos.
Otros fertilizantes utilizados en la agricultura son los que tienen contenido de potasio. Según las cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), la compra total de estos insumos agrícolas cayó en un 14% en el primer semestre del 2022, debido principalmente a la reducción en la adquisición de urea. En este período se dejaron de importar 52 620 toneladas de este producto.
Alto costo
Una de las razones para esta caída de importación es su alto precio, explica Xavier Rosero, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor). En el primer semestre del 2022, el costo promedio por tonelada de fertilizantes fue de USD 791, mientras que en 2021 el promedio era de USD 383. El incremento fue de más del 50%. En 2019 (prepandemia) una tonelada costaba alrededor de USD 234.
“El sector agricultor está tratando de encontrar alternativas que, en alguna medida, puedan mitigar el aumento del precio de la urea. Agravado por la guerra entre Rusia y Ucrania, buscando proveedores que estén mucho más cercanos”, manifiesta Rosero. Los precios de los fertilizantes y plaguicidas también han aumentado desde 2020. Según el Banco Mundial, la pandemia, la interrupción de las cadenas de suministro y la guerra en Ucrania han alterado gravemente los mercados de alimentos, combustibles y fertilizantes, que están interrelacionados.
La crisis actual de fertilizantes tiene su origen en la invasión rusa a territorio ucraniano, principalmente por las sanciones impuestas a Rusia y Bielorrusia, que representan juntas un 40% del potasio comercializado en el mundo. Solo Rusia es responsable del 25% del comercio global de nitrógeno. Según las últimas perspectivas publicadas por la Asociación Internacional de Fertilizantes (IFA), integrada por más de 400 miembros en unos 70 países, para lo que resta del 2022 existirá una clara probabilidad de que haya escasez de ciertos fertilizantes en el mundo y esto incrementará más su precio.
Dicho impacto se debe a que el gas natural es la principal materia prima para la producción de amoníaco, la materia prima de la industria de fertilizantes nitrogenados.
Latinoamérica
Chile es el país de la región que tiene el índice más alto de autosuficiencia de fertilizantes, con un 64%, según un reciente estudio de Corficolombiana. A este país le siguen México, con el 37%, y en tercer lugar Bolivia, con el 27%. Ecuador se encuentra en undécimo puesto, con un índice del 5%. Ecuador es un importador neto de fertilizantes. El 2021 se importaron cerca de 391 024 toneladas, según el BCE. Desde el mes de julio, el sector agrícola recibe un 50% de subsidio al precio de la urea. Este beneficio se consiguió tras las protestas de junio pasado.