Con el fin de las restricciones de aforo, anunciadas por el gobierno central, los niños acudirán a eventos públicos y sitios de entretenimiento que podrían funcionar al 100% de su capacidad. En vista de que la pandemia no ha terminado, médicos recomiendan mantener cuidados para evitar que esta flexibilización de restricciones incida en un aumento de contagios con las clases 100% presenciales.
El mensaje de las autoridades no debe entenderse como el fin de la pandemia o como si la ciudadanía estuviera libre de riesgos, señala la infectóloga pediatra, Carola Cedillo. “La posibilidad de que incrementen los contagios en niños y niñas aumenta cuando hay gran circulación del virus en las familias y la comunidad en general”.
Por eso, la especialista señala que si el gobierno da la libertad de que los aforos ya no sean restringidos, el ciudadano es el que debe generar la conciencia. Implica adoptar las medidas necesarias para no acudir a los eventos en los que haya aglomeraciones o, peor aún, en los que no se use adecuadamente la mascarilla, enfatiza.
La importancia de la educación, sostiene la médica, no está en duda. “Se ha sostenido desde los organismos internacionales que las escuelas deben ser priorizadas antes que cualquier otro sector”. Por eso, Cedillo señala que para mantener la asistencia presencial a clases es importante bajar el riesgo de contagios comunitarios y así no se ponga en peligro a los más pequeños.
¿Cómo actuar?
La infectóloga recuerda la importancia de que los padres sean corresponsables con el cuidado de sus hijos. Se refiere a que un manejo irresponsable de las medidas puede afectar a otras familias, a través de los niños que se encuentran en las aulas.
En las instituciones educativas, señala, se debe garantizar la ventilación de todos los espacios y mantener el uso de mascarilla. Asimismo, ahora que habrá encuentros sociales con aforo completo, pide que se eviten las aglomeraciones y se vigile que la comunidad educativa se lave constantemente las manos.
Tanto ella como el pediatra Danny Acosta coinciden en recordar a los padres de familia que los niños enfermos no deben asistir a clases presenciales. El médico indica que cualquier síntoma respiratorio es un signo de alarma. Y menciona que los padres deben estar atentos si hay congestión nasal, tos, fiebre, diarreas, dolor de cabeza, malestar general. “Toda gripe debe considerarse covid-19 hasta que no se demuestre lo contrario”.
Pese a la libertad en los aforos, Acosta señala que se debe mantener la prudencia. “Hay que considerar que quizá los más pequeños no presentan complicaciones, pero es un riesgo para los padres o cuidadores”.