Pese a que el presidente Guillermo Lasso anunció que se eliminan las restricciones de aforo para todas las actividades en el país, en Quito aún se mantienen algunas medidas. Así lo informó el Municipio capitalino.
En un comunicado, la Alcaldía precisó que la ciudad continúa en alerta verde y que los restaurantes deben mantener un aforo del 90% en interiores y 100% en exteriores.
Ese mismo porcentaje se aplica a eventos en auditorios, centros de convenciones, alojamiento y salas de recepciones.
En el caso de balnearios, piscinas y centros de spa, así como canchas y ligas deportivas, la ocupación podrá alcanzar el 80%. Esto lo según determina la Resolución AQ010-2022, emitida el 10 de marzo de 2022.
Este Diario hizo un recorrido por diferentes restaurantes de Quito y constató que en aún mantienen controles de aforo y temperatura. También se solicitaba el carné de vacunación para ingresar a sus instalaciones.
Edison Sandoval, administrador de una marisquería en el sur de la ciudad, señaló que la medida permanecerá pese al anuncio del presidente. Esto lo hacen con el fin de cuidar la salud de sus clientes. Al interior del restaurante, aún existen mesas con letreros de prohibición de uso y no permiten que los clientes ingresen para esperar dentro del local.
Afuera, un colaborador se encarga de revisar los carnés de vacunación y constata que las personas ingresen solo cuando hay espacios disponibles. Además, el uso de mascarilla es obligatorio.
Más adelante, en un asadero de pollos, el panorama lucía similar. Aunque no había personas esperando en el exterior, el administrador del local indicó que se respeta el aforo definido por el COE Cantonal.
Lo mismo ocurría en otros locales de comidas ubicados en el sector de La Mariscal. Daniel Rodríguez, propietario de una heladería en esa zona, cree que pese al levantamiento de las restricciones la gente aún no se acercará de forma masiva a estos sitios por la situación económica que atraviesa el país.
El gremio de restaurantes ve con buenos ojos la medida anunciada por el Gobierno. Diego Vivero, presidente de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha, sostiene que este anuncio demuestra que el país está listo para iniciar un proceso de reactivación que tomará al menos tres años.
Para que esto ocurra, dice Vivero, es necesario empezar a tocar otros temas trascendentales como los niveles de seguridad que tiene el país y que muchas veces impide que las personas salgan a los restaurantes por miedo a ser víctimas de la delincuencia.
Los centros comerciales populares también tuvieron poca concurrencia. En Chiriyacu por ejemplo, la afluencia de visitantes fue baja. Alex Mina, dueño de un negocio de ropa, señaló que las personas acuden poco a este sitio a realizar compras. Aunque reconoció que, con el regreso a las clases presenciales, el comercio incrementó en un 7% aproximadamente.
De acuerdo a la resolución del COE Cantonal en los bares, karaokes, discotecas y sitios de diversión nocturna el aforo será del 80%.
Adriana Jácome, administradora de un resto-bar en el sector de la Plaza Foch, menciona que la afluencia de clientes ha sido baja en el transcurso de la semana y esperan que se eliminen las restricciones para poder funcionar al 100%.