El hecho de que el asambleísta Ferdinand Álvarez (Unes) mandara a callar a Blanca Sacancela (Creo) detonó en un fuerte cruce verbal entre el correísmo y el oficialismo en la Asamblea este miércoles 11 de mayo.
Lo ocurrido provocó que terminara abruptamente la comparecencia de la fiscal General del Estado, Diana Salazar, ante la Comisión de Participación Ciudadana, que preside Álvarez.
“Le pido, por favor a Usted, que mientras yo estoy hablando, ¡Usted guarda silencio!”, reprendió el legislador del correísmo a Sacancela, cuando él hablaba de que su bancada está en contra de la “politización de la justicia”.
La legisladora cuestionó que el correísmo haya amenazado con llevar a juicio político a la Fiscal General.
Enseguida, reaccionó con golpes de mesa, el coordinador del bloque del oficialismo, Juan Fernando Flores. “¡Usted no le grita a nadie!¡qué te pasa!¡aprende a respetar, carajo!”.
“Aquí los legisladores que no tenemos conflicto de intereses podemos hablar”, continuó Álvarez. “¡Pero tú no le gritas a nadie!”, insistió Flores.
Fiscal se retiró de la sala
Por estos incidentes la fiscal Salazar decidió retirarse de la sesión y se comprometió a responder por escrito a un pliego de preguntas de los legisladores.
La funcionaria fue convocada a esta comisión para presentar sus explicaciones sobre la indagación previa a 93 legisladores que fueron denunciados por la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori (PK), por incumplir unas medidas cautelares.
Sin embargo, los asambleístas del correísmo como Luisa González y Mónica Palacios le pidieron que también responda sobre otras denuncias que han presentado en la Fiscalía, por ejemplo, sobre el caso Inapapers y otros de la administración del Gobierno de Lenín Moreno.
Eso provocó que los legisladores del oficialismo llamaran a que Álvarez haga respetar el orden del día.
Llamado de atención
En su intervención, la Fiscal General informó que la presidenta Llori todavía no ha conocido firma y rúbrica ni tampoco ha rendido versión sobre la denuncia que presentó el 26 de abril pasado, en contra de los legisladores por la conformación de una comisión pluripartidista para investigarla en el Pleno.
“Esto si le da a pensar a la Fiscalía de que única y exclusivamente se pretende utilizar a la justicia penal como un instrumento de presión política”.
Y acotó que “no tiene sentido, que en un momento se denuncie a 93 personas y después se denuncie a 81 asambleístas, ¿y qué vamos a esperar mañana?¿Quizá que digan que fueron 70 o los 137?”, cuestionó.
La Fiscal adujo que este organismo tenía la obligación legal de abrir esta indagación previa, y que actualmente le quedan dos caminos: archivar la denuncia o iniciar una instrucción fiscal.
Acotó que a un juez le corresponde catalogar a esta denuncia si es maliciosa y temeraria.
Salazar llamó a los legisladores a no usar a la Función Judicial como un mecanismo para dirimir sus pugnas.