Pie de fotos: Los mercados están desabastecidos de algunos alimentos que llegan de otras provincias y los precios subieron. Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO
Los comerciantes de los mercados de Cuenca están preocupados por las pérdidas y los sobreprecios de los productos que les dejó el paro nacional de los transportistas. Este sábado 5 de octubre los alimentos que provienen de otras provincias se venden casi al doble de lo que costaba hace tres días.
En el mercado 10 de Agosto, ubicado en el Centro Histórico de Cuenca, los vendedores contaron que –durante los dos días de bloqueos- tuvieron ausencia casi total de compradores y los alimentos perecibles como las frutas, legumbres, hortalizas y los granos tiernos maduraron y se dañaron.
Allí empezaron nuestras pérdidas económicas, dijo la vendedora Rocío Guamán. Ahora otro problema que intentan librar ahora es la carencia y el desabastecimiento de algunos alimentos que llegan de otras ciudades como la papa y las legumbres que provienen de la Sierra centro, o los plátanos y naranjas de la provincia de El Oro.
Hacia esas provincias persisten los bloqueos por parte de las organizaciones sociales e indígenas que reclaman la eliminación total de las medidas económicas implementadas por el gobierno de Lenín Moreno. Los escasos camiones de los intermediarios que llegaron a la feria libre de El Arenal –supuestamente haciendo trasbordos- entregaban sus productos al doble.
Por el desabastecimiento de productos, en los mercados algunos puestos no abrieron al público. El Arenal es el principal centro de comercio de Cuenca y de allí se distribuyen los alimentos al resto de mercados de la ciudad, donde las quejas de los vendedores y amas de casa fueron generalizadas.
Por ejemplo, el quintal que choclo que el miércoles cogimos a USD 12, este sábado nos ofrecieron a USD 25, y la arveja tierna, el melloco y el fréjol también subieron casi la mitad, a USD 40 el quintal, dijo Guamán. “Todo subió, está muy caro y nuestros clientes reclaman”, dijo la vendedora Ana Guallpa.
En un día ella vende alrededor de USD 50 entre frutas y granos, pero en los días del paro no llegó ni a USD 10 y este sábado no sabe qué pasará porque –por los altos costos- las amas de casa no están comprando en la cantidad que lo hacían. Esto lo confirma Magdalena Prieto que ayer prefirió no comprar algunas frutas como la naranja y plátanos.
El fin de semana anterior ella compró cinco plátanos grandes por USD 1 y este sábado le daban solo dos plátanos. En el caso de la naranja eran 15 por USD 1 y hoy solo ocho. “Todo está carísimo y ojalá que cuando el país regrese a la normalidad los precios de los alimentos también bajen, dijo Prieto.
Toda esta situación le preocupa a Guallpa porque este sábado tenía bastante tomate y fréjol tierno muy maduro. “Esto ya casi no sirve y es pérdida”, dijo mientras seleccionaba las frutas que aún podía vender. Entre las amas de casa la frase más repetida a la hora de preguntar por el costo de algún producto era ¿tanto que ha subido?.