Entre el 1 de enero y el 20 de marzo del 2023 han ocurrido 35 siniestros de tránsito en Quito en los que se han visto involucrados vehículos y propiedad privada. Producto de esos incidentes, 16 personas resultaron heridas. Nadie ha perdido la vida.
Según las cifras que maneja la Agencia Metropolitana de Tránsito, AMT, a pesar de que ha habido una disminución leve de estos siniestros, entre 2021 y 2022, el número de heridos y fallecidos subió.
En el 2021 ocurrieron 209 siniestros, mientras que en el 2022 fueron 204, lo que evidencia una baja del 2,39%.
Sin embargo, al comparar el número de heridos y fallecidos, hay un aumento significativo. Los lesionados pasaron de 107 a 124, es decir hubo un incremento del 15,89%. Y los muertos aumentaron 62,5%, al pasar de 8 a 13.
Los siniestros por zonas
Según los registros que maneja la autoridad, no hay un lugar en particular donde este tipo de siniestros ocurra. Cualquier calle puede ser escenario para eventos de esta clase. Sin embargo, la parroquia donde se registra el mayor número de estos sucesos en los últimos tres años es Calderón. Desde el 2020 se han contabilizado 46 casos de este tipo.
Narcisa Maldonado, de 37 años, vive en San Juan de Calderón, y cuenta que es común escuchar que a un carro se le fueron los frenos o que perdió el control y se fue contra una casa. El 2022, ella estuvo en un bus cuando ocurrió un choque de este tipo.
Viajaba en un bus rumbo a Zabala, subiendo hacia el cementerio cuando el vehículo se detuvo y empezó a ir de retro. Maldonado recuerda que los pasajeros comenzaron a gritar. La vía era muy empinada y angosta. Por fortuna, el chofer hizo una maniobra, se subió a la vereda y se impactó contra el muro de una casa. Nadie resultó herido.
¿Por qué ocurren estos siniestros?
El especialista en movilidad, Alfredo Viteri, considera que además de las calles empinadas y angostas, hay tres factores adicionales que inciden en este tipo de siniestros: calles mal diseñadas, imprudencia del conductor y mal estado de los vehículos.
La imprudencia del conductor es otro de los agravantes. “El distraerse con aparatos tecnológicos puede terminar en tragedia”, asegura Viteri. Y aclara que el exceso de velocidad también juega un papel fundamental. Los carros no deberían superar los 50 kilómetros por hora para poder hacer cualquier maniobra en caso de una emergencia, pero ese límite no se respeta.
Las llantas lisas también aumentan el riesgo. Las llantas lisas hacen que el auto no tenga agarre en el pavimento lo que puede provocar que el auto se resbale y pierda pista, más aún si el carro no cuenta con frenos abs.
Según la AMT, además de Calderón, las zonas donde ocurren más incidentes de este tipo son Guamaní, Chillogallo, Quitumbe, El Condado y en el Centro Histórico.
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