El verano llegó con el mes de julio a Quito y el calor hace que el cuerpo pierda más líquido de lo normal. Una correcta ingesta de líquidos y alimentos permite que nos mantengamos hidratados.
La nutrióloga Romina Vizuete, experta en nutrición deportiva y especialista en nutrición infantil, explica la importancia de consumir de 1,5 a 2 litros de agua al día. Ella explica que en esta temporada es indispensable que se aumente el consumo a 500 mililitros más de lo acostumbrado.
Existen varias guías para considerar la cantidad de líquido que cada persona necesita. La más fácil es calcular el número de vasos que se debería tomar, dividiendo el peso en kilogramos para siete. Otra es consumir un mililitro por cada caloría.
Recomienda ingerir el agua en el transcurso del día para evitar distensiones abdominales o molestias ya que el líquido genera volumen en el estómago. En la noche existe menor actividad física y por eso baja el consumo, pero no existen restricciones para la ingesta en cuanto al horario.
Si el agua natural no es del todo agradable, se puede saborizar con gotas de limón, frutas deshidratadas en infusión u hojas de plantas como menta y hierba buena. Las gaseosas, bebidas carbonatadas y energizantes no son aconsejables por la cantidad de azúcar que contienen. El agua con gas no es perjudicial para la salud si se la bebe con moderación.
En esta temporada también es una buena opción consumir alimentos que contienen un alto grado de agua como la sandía, el melón, el pepino y la lechuga. Asimismo, el té o café de la mañana, los jugos de frutas naturales y las sopas están considerados en la hidratación diaria, si es que se trata de una persona con una actividad física normal.
“Es importante proporcionar líquidos con más frecuencia a niños y adultos mayores durante el día porque ellos no tienen desarrollado completamente el reflejo de la sed”, añade Vizuete, encargada de nutrición del hospital Baca Ortiz. Uno de los signos de deshidratación en los niños es la boca seca y/o la lengua blanca.
Aunque Ecuador no tenga cambios drásticos de clima y el verano no sea tan fuerte como en otros países, es importante conocer que al aumentar la temperatura se produce la termogénesis, que es el proceso de transpiración con el que el cuerpo pierde líquido. Frente a ello, en estos meses se recomienda utilizar prendas de vestir con materiales como el algodón, que permitan expulsar el sudor y evitar en lo posible las telas sintéticas.