Más allá del deseo y la voluntad, la lógica termina imponiéndose y las operaciones de la nueva terminal aérea capitalina empezarán el 20 de febrero del 2013.
Tras varios años de construcción, el Municipio se puso como fecha emblemática el 12 de octubre. Los trabajos de acabados, los sistemas operativos y la compleja red de coordinación venÃan manejándose dentro de un cronograma regresivo hacia esa meta.
El primer gran problema que enfrenta la operación del nuevo aeropuerto Mariscal Sucre es el de su acceso. Por más esfuerzos que se han realizado, está claro que las vÃas para llevar a los pasajeros, la carga y al personal que labore en la nueva terminal, no estarán expeditas ni serán suficientes todavÃa por un buen tiempo.
Es probable que los trabajos en la vÃa Interoceánica, a la altura de los redondeles y de los centros comerciales aledaños, se cumplan en el plazo establecido. El tráfico por allà se estima en 50 000 vehÃculos diarios. Las autoridades municipales calculan que crecerá en 5 000. Ahora mismo ya hay una gran congestión.
La Ruta Viva, en su fase 1, apenas se inicia y se la ofrece para septiembre del 2013. Mientras que la fase 2, con un nuevo puente sobre el rÃo Chiche, se licitó recientemente y se entregará dentro de dos años.
El tramo Collas-Guayllabamba tampoco estará listo para la nueva fecha de apertura del aeropuerto, pero se espera que la mayorÃa de trabajos de la ruta E-35, que conecta el norte con el sur del paÃs, estén operativos para el tráfico de carga hacia la nueva terminal.
Los sectores productivos, hoteleros y turÃsticos y las lÃneas aéreas expusieron sus puntos de vista. El Cabildo admitió el aplazamiento con pragmatismo y lógica.