Metaltronic se apoya en la línea de ensamble de motos, luego de que las ventas de autopartes cayeran en un 40%. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
El mercado para las industrias ecuatorianas de asientos, llantas, radios, baterías, amortiguadores y otras partes necesarias para el ensamblaje de vehículos se achicó en el 2020. Algunas incluso tuvieron que cerrar líneas de negocio o su actividad. Otras se enfocaron en la exportación o se diversificaron para reflotar.
Entre enero y septiembre del año pasado, la producción del sector autopartista cayó en un 34% frente a iguales meses del 2019, según datos del Banco Central del Ecuador.
Para David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), uno de los factores que afecta a la actividad autopartista es la reducción de la producción de vehículos ensamblados en el Ecuador, que se arrastra incluso desde antes de la pandemia. En todo el 2020, el país ensambló 10 767 vehículos, 55% menos frente al 2019.
Juan Carlos Vega, presidente Ejecutivo de MP3, que produce equipos electrónicos como radios y otros insumos, explica que la pérdida de empleo y las reducciones de salario durante la pandemia, además, afectó la capacidad de compra de las personas, lo cual hizo que las ventas de vehículos cayeran y el sector autopartista resultara golpeado.
Las empresas más afectadas son las pequeñas y las ligadas casi exclusivamente a la producción de equipo original como asientos, partes metálicas (por ejemplo, puertas, baldes para camionetas), alfombras y tapices; es decir, con piezas que, usualmente, no se cambian durante la vida del vehículo.
Indaparts Cía.Ltda. es una de ellas. La firma destina el 99% de su producción a generar equipo original. El 2020, sus ventas se redujeron en un 40%, señaló Carlos Ramos, gerente General de la compañía.
Otra como Alfinsa está en proceso de cierre, tras 38 años de estar en el mercado nacional. Así lo confirmó este Diario al llamar a la empresa el pasado 16 de marzo del 2021.
La firma se enfocaba en tapices, alfombras industriales y moquetas, pero la crisis significó un duro golpe.
En Metaltronic la venta de autopartes de equipo original se redujo en un 40%, con relación al 2019.
A pesar de esa baja facturación, esta empresa se ha mantenido gracias a que diversificó su portafolio. Metaltronic se dedica también a la fabricación de motopartes y ensamblajes de motos y bicicletas. Este último segmento tuvo un desempeño más atractivo durante la pandemia como una opción de movilización, señaló el gerente de esta industria, Oswaldo Landázuri.
Otra estrategia para afrontar la baja facturación es mirar a los mercados internacionales. Ese es el caso de MP3. “Hemos arrancado bien el 2021. Al ser proveedores de General Motors hacemos ventas regionales en Colombia, estamos entrando en la licitación para vender radios en Brasil, tenemos un cliente en Bolivia y estamos abriendo mercado en Perú. Estamos diversificando nuestro mercado, haciéndolo más regional”, dijo Vega.
Otro segmento del sector autopartista es el que se enfoca en los insumos para reposición o repuesto, como llantas. La crisis también tuvo su impacto en estas líneas distribuidas en el mercado interno por la restricción de movilidad en la pandemia. La exportación también fue una opción para estas empresas.
El 50% de los neumáticos de Continental Tire Andina va a los mercados de Estados Unidos, Chile y Colombia. El resto de la producción se divide: 7% para equipo original y 43% para reposición. Esta diversificación fue clave, dijo Fabián Córdova, vicepresidente comercial de la compañía.
Si bien hubo una caída de ventas por la pandemia, la facturación comenzó a mejorar desde julio gracias a que se reactivaron los mercados internacionales más rápido que el de Ecuador, señaló Córdova.
En total, el sector autopartista ha perdido 2 500 empleos en toda la cadena, señaló Molina. Espera que, con la reactivación del mercado se recupere el sector en los próximos meses. La perspectiva es que este 2021 se ensamblen 18 000 vehículos en el Ecuador, aunque la cifra no llegará a la producción prepandemia, dijo.
Además, Molina señaló que otro de los factores que afecta al sector es la ausencia de una política estatal que permita a la producción nacional ser competitiva. “No es posible que tengamos que pagar más impuestos para fabricar en Ecuador que traer un vehículo armado de determinado origen”, dijo. Por ejemplo, la industria local debe competir con el vehículo colombiano, que paga un 0 % de arancel.