Las cenizas de Luis Chocho son veladas en el coliseo Jefferson Pérez, de Cuenca. A la izquierda, su hijo Andrés. Foto: Xavier Caivinagua para El Comercio
Las cenizas del entrenador de marcha Luis Antonio Chocho Sanmartín son veladas en el coliseo Jefferson Pérez de la capital azuaya. La Federación Deportiva de Azuay levantó una capilla ardiente en su honor y las banderas se izaron a media asta.
Él falleció la noche del martes 16 de febrero de 2021, en Cuenca, por complicaciones derivadas del covid-19. Desde la semana pasada, sus amigos pidieron que la ciudadanía rece por su recuperación.
Él se encontraba con oxigenoterapia en el Hospital José Carrasco Arteaga. Chocho, su esposa, su suegra y su hijo se contagiaron de coronavirus. En los días anteriores, su familia informó que se encontraba estable y que estaba en proceso de recuperación.
Jefferson Pérez es uno de los asistentes al velorio de su exentrenador, Luis Chocho. Foto: Xavier Caivinagua para El Comercio
Al coliseo cuencano llegaron autoridades locales, dirigentes deportivos y atletas. El acceso fue restringido por la emergencia sanitaria.
Entre los asistentes estuvo su hijo, Andrés Chocho, destacado marchista ecuatoriano, clasificado a los Juegos Olímpicos de Tokio. Él trasladó las cenizas de su progenitor hacia el escenario deportivo.
También, asistió el doble medallista olímpico, Jefferson Pérez, quien reiteró su gratitud y sus condolencias. Él destacó el aporte de su primer entrenador al atletismo y al Ecuador. “Sus hijos tuvieron la oportunidad de conocer al técnico enérgico y al padre bondadoso”.