Hay mascarillas eléctricas que filtran hasta el 99,97% del aire, eliminando cualquier partícula indeseable. Foto: ndro4all.com
En el mercado hay dispositivos que pueden ser útiles contra el covid-19. Parches, relojes inteligentes e incluso mascarillas electrónicas son algunos de los ‘gadgets’ presentados en estas semanas.
Un ejemplo es un parche que se pega al cuello de personas con el virus y permite seguir su evolución a distancia. La Universidad Northwestern lo desarrolló y se puede usar las 24 horas del día. Estas pegatinas interpretan la respiración y frecuencia de la tos del paciente; así, los médicos pueden analizar su estado.
En cambio, con los relojes inteligentes se quiere detectar el nuevo coronavirus antes de que aparezcan los síntomas. Para los investigadores de la Universidad de Stanford, detectar modificaciones en la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y la saturación de oxígeno es clave para saber si alguien se ha contagiado.
El cardiólogo José Gaibor explica que un virus como el SARS-CoV-2 provoca que los vasos sanguíneos se expandan, esto envía señales al cerebro para aumentar el ritmo cardíaco y proporcionar sangre adicional a las áreas inflamadas.
También es posible analizar los niveles de oxígeno en la sangre. Las aplicaciones de los relojes con esta función entregan un registro de este parámetro. Al respecto, Gaibor añade que una persona con taquicardia, insuficiencia de oxígeno y otros síntomas muestra signos que son capaces de ser detectados por estos ‘gadgets’. Uno de los posibles problemas al utilizar este sistema es que, en lugar de hacer la medición en un dedo, se realiza a en la muñeca, una zona menos fiable para este procedimiento.
Otros ‘gadgets’ buscan casos positivos del virus en las proximidades. El programa Fitbit utiliza para ello 1 000 pulseras inteligentes y datos de más de 30 millones de usuarios. Los investigadores realizan
250 000 mediciones diarias a través de estos dispositivos.
En esta gama también existen dispositivos para la lucha contra el nuevo coronavirus en los hogares. Aquí se destaca un minidrón que utiliza rayos ultravioleta para aniquilar al virus. Fue desarrollado por la empresa estadounidense Digital Aerolus y es capaz de sobrevolar las superficies interiores y lograr niveles de desinfección del 99%.
Menos sofisticadas pero muy útiles son las coberturas de mangos de puertas que pueden imprimirse en 3D. En esta línea está Hygienehook, creado por el diseñador industrial británico Steve Brooks, que cabe en un bolsillo y que consiste en un gancho para abrir y cerrar las puertas, sin contacto directo con las manos.
Por otra parte, la empresa tecnológica china Xiaomi oferta mascarillas eléctricas. Estas fueron pensadas para proteger a la gente de la contaminación, pero han visto extendido su uso por la pandemia.
Estas mascarillas tienen un respirador eléctrico que filtra hasta cuatro veces el aire que lo atraviesa, consiguiendo niveles de purificación
de un 99,97%.
Otro ‘gadget’ anticovid-19 son las gafas T1 de visión térmica de la ‘startup’ Rokid, que incluyen una cámara termográfica y un sensor infrarrojo para detectar la temperatura de hasta 200 personas en un radio de hasta 3 metros. Las gafas inteligentes vienen con una cámara de 12 megapíxeles.